Maduro recibió en el Palacio de Gobierno a los motorizados, las milicias armadas del chavismo

El presidente de Venezuela no dudó en darles su respaldo a los "colectivos" en el Palacio de Miraflores. Estas bandas están acusadas del asesinato de los estudiantes opositores, como la reina de belleza Génesis Carmona

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Mientras las movilizaciones en contra de su gobierno no cesan y cada vez hay más pruebas del accionar asesino de los grupos de motorizados que responden al chavismo, Nicolás Maduro los recibió en Miraflores. Según él mismo declaró, la "oposición fascista quiere demonizar a los movimientos sociales". Pero los testimonios, los videos y las fotos se multiplican.

El Presidente instó a los motorizados del país "a convertirse en protectores de la paz que actualmente construye el pueblo de Venezuela contra la violencia fascista que implementan grupos de extrema derecha".

Maduro anunció  que conformará una "comisión presidencial de motorizados y motorizadas" para incluirlos en el Plan Nacional de Paz y Convivencia. "Qué vivan los motorizados, que viva Venezuela en dos ruedas".


Los ataques de los motorizados

Uno de los ejemplos es el de Génesis Carmona, una joven estudiante de la carrera de Mercadeo de la Universidad Tecnológica y elegida Miss Turismo Carabobo 2013 que salió con cientos de sus compañeros y ciudadanos a reclamar el fin de la inseguridad y de la escasez, consecuencias de la peor crisis económica que vive Venezuela.

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Pero los colectivos chavistas tenían el visto bueno para un "contraataque fulminante", que debía ejecutarse cuando Diosdado Cabello diera la orden.

A los 23 años, Génesis Carmona marchaba en la ciudad de Valencia. Su columna circulaba por la avenida Cedeño cuando aparecieron los motorizados, fuerza de choque y defensa de la revolución bolivariana.

Montados en sus motos, con los colores rojos del chavismo, algunos de ellos encapuchados, comenzaron a disparar armas de fuego contra la mayoría de los jóvenes estudiantes que marchaban pacíficamente.

Uno de los disparos impactó en la cabeza de la reina de belleza, que se desplomó en el lugar. El tránsito colapsado y las corridas en busca de refugio ante las detonaciones de las armas de los colectivos chavistas hicieron imposible esperar la llegada de una ambulancia.

     

El asesinato de Bassil da Costa, perpetrado por bandas de motociclistas armados.

     


Una historia atada al chavismo

Los ataques de bandas armadas a estudiantes que se manifiestan en contra del oficialismo no son algo nuevo en Venezuela. Se remontan, por lo menos, a siete años atrás.

En noviembre de 2007, el presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Víctor Márquez, denunció ante los medios que el Gobierno estaba permitiendo que los miembros de tres milicias chavistas, el colectivo Alexis Vive, los Carapaicas y los Tupamaros, atacaran a los estudiantes que se oponían a la reforma constitucional impulsada entonces por Hugo Chávez.

Precisamente los Tupamaros, oficialmente Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), fueron registrados por las cámaras disparando a los estudiantes que se movilizaban contra el gobierno de Nicolás Maduro el pasado jueves 13. El saldo de su intervención fue dos estudiantes muertos y decenas de heridos.

Pero para hallar el origen de este fenómeno hay que ir aún más atrás, hasta mayo de 2004, cuando Chávez anunciaba la creación milicias populares, compuestas por civiles pero bajo el mando de las Fuerzas Armadas. El objetivo declarado era apoyar al Ejército en casos de amenazas externas, pero desde entonces los opositores han denunciado que la intención real era otra.

La Coordinadora Democrática aseguró, tras conocer la noticia, que el objetivo era armar a los seguidores del chavismo para perseguir a los adversarios del Gobierno.

Finalmente, un decreto presidencial creó en 2005 a las Milicias Bolivarianas. Fueron integradas por militantes del gobernante PSUV y personas desempleadas a las que se les daba un entrenamiento militar durante los fines de semana. En esos ejercicios, los voluntarios aprendían a usar cañones, ametralladoras y morteros. Cinco años después, ya contaban con 120 mil combatientes.

En 2010 Chávez se propuso darles aún más impulso del que tenían. "La milicia es una unidad permanente sobre el territorio y debe estar armada, equipada y adiestrada. Tiene que tener armas, ¿quién ha visto una milicia sin armas? Hay que acelerar el tema de las milicias. Es el pueblo con las armas en la mano", dijo un fin de semana de octubre en su programa Aló Presidente.

     

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