José Alejandro Márquez era ingeniero. Se había acercado a La Candelaria para asistir a la manifestación opositora del miércoles 19 de febrero. El hombre se había puesto a filmar la represión militar cuando un funcionario de la Guardia Nacional lo detuvo y le exigió que le entregara su teléfono celular. La reacción de Márquez fue salir corriendo. En un video, se puede ver cómo es perseguido por cuatro agentes de la Guardia Nacional Bolivariana y uno de ellos le dispara en dirección a la cabeza.
De acuerdo con el periódico venezolano La Verdad, Márquez pudo evitar las balas, pero los efectivos lo hicieron a caer al suelo. "Él se cayó de frente y del lado derecho, pero en la tomografía se precisa una fractura de cráneo en la parte trasera más inflamación del cerebro", contó una de sus hermanas, Nancy Márquez. Quedó en coma y diagnosticaron muerte cerebral. Finalmente murió este domingo por la tarde. "Teníamos la esperanza de que se normalizara con diuréticos y medicinas, pero no fue así", agregó la mujer.
La familia cree que los efectivos le propinaron una golpiza hasta causarle la fractura de cráneo que le provocó la muerte. El papá de Márquez, Ernesto José, asegura que tiene "mucha impotencia, al ver cómo se desangra Venezuela". "Fueron cuatro los que lo agarraron como un saco de papas. Lo único que pido es que esos desgraciados paguen con cárcel", dijo.
La protesta en la que participaba Márquez finalizó con incidentes. Es una más de las tantas marchas convocadas por los estudiantes y la oposición contra el gobierno de Nicolás Maduro en las últimas tres semanas. La represión policial y la participación de colectivos armados dejaron, al menos, 13 muertos y un centenar de heridos. Para esta semana, se esperan más movilizaciones masivas.