Para Samuel González, ex director de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de México (SIEDO), el arresto de Joaquín Guzmán Loera es "una captura solo comparada a la de Pablo Escobar" porque "El Chapo" controlaba la cuarta parte del negocio de las drogas en Estados Unidos como una figura de mando que en los últimos años se ha ido agotando en América Latina.
"El Chapo Guzmán era el símbolo del narcotráfico a la vieja usanza donde lo que dominaba era el tráfico de drogas hacia EEUU y era, si no el último, uno de los últimos exponentes de ese modelo de negocios. Y por eso es probable que su captura genere un proceso de fragmentación en la organización criminal que preside", coincide Alejandro Hope, director de seguridad del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
Según Hope, a pesar de que el Cartel de Sinaloa ya no era una organización criminal con un poder central desde hace varios años, ningún personaje tenía tanto peso en la toma de decisiones como "El Chapo". El especialista en seguridad estima que a pesar de que Ismael "El Mayo" Zambada, colaborador del capo, tiene un nivel de actividad importante dentro del grupo delictivo esto no sería suficiente para mantener la unidad dentro de la organización.
"El Chapo jugaba un papel central porque era el gran estratega del grupo, por lo cual sin su liderazgo es muy probable que el Cartel sufra un proceso de fragmentación y de luchas internas en los próximos meses, lo que afectará temporalmente el abastecimiento de drogas hacia Estados Unidos", considera Guillermo Valdés, ex director del Centro de investigación y Seguridad Nacional (CISEN), el servicio de inteligencia mexicano.
El momento de la captura del "Chapo" Guzmán
Una grave consecuencia
Hope cree además que en México podrían incrementarse los episodios de violencia por la disputa del liderazgo en el Cartel de Sinaloa. "Es probable que veamos una transición desde un modelo dominado por la exportación ilegal de narcóticos a un modelo más local, más predatorio, más orientado a las actividades de extorsión y robo", explica el director de seguridad del IMCO.
Por el contrario, Samuel González señala que el arresto del famoso narcotraficante deja fuera de carrera a un elemento que ha provocado una importante cantidad de violencia, y que su encarcelamiento tal vez aplaque los enfrentamientos entre las distintas organizaciones con base en territorio mexicano, según publica el diario El País.
Tras la detención del histórico líder del Cartel de Sinaloa, ahora se debería realizar una amplia investigación alrededor del negocio de las drogas, según coinciden los expertos en seguridad.
Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde) afirmó que la caída de "El Chapo" obliga ahora a las autoridades mexicanas a observar un panorama más amplio que involucra el tráfico internacional de drogas y las redes de corrupción que no dejarán de funcionar tras el encarcelamiento del narcotraficante.
"Debe haber un aseguramiento de bienes, para que la base financiera de esta organización deje de funcionar", explicó el titular del Insyde, para quien el gobierno de Enrique Peña Nieto tendrá que esforzarse en seguir la denominada
de los narcotraficantes de su país.