El gobierno de Estados Unidos celebró este sábado la captura del narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, que el fiscal general estadounidense, Eric Holder, definió como un "logro histórico" para México.
"Elogiamos al gobierno de México y el profesionalismo y la valentía de las autoridades mexicanas por este arresto", indicó Holder en un comunicado de prensa.
El arresto de Guzmán, el narco más buscado del mundo, es "un logro histórico y una victoria para los ciudadanos tanto de México como de Estados Unidos", apuntó Holder. Estados Unidos había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que llevara al arresto del "Chapo".
Guzmán, lídel del cártel de Sinaloa, fue capturado por agentes de la Marina mexicana en un complejo turístico de la ciudad costera de Mazatlán (Sinaloa), poniendo fin a 13 años de persecución.
"Era uno de los hombres más buscados del mundo y acusado de ser el líder de un imperio de tráfico de drogas que se extendía por continentes. Su actividad criminal contribuyó a la muerte y destrucciones de millones de vidas en todo el planeta", expresó Holder en el comunicado oficial.
El arresto se hizo en un operativo realizado con información de la agencia antidrogas de Estados Unidos sobre el cartel de Sinaloa, la mayor organización de narcotráfico en México, un imperio manchado de sangre que se extiende a lo largo del la costa de Pacífico y que pasa drogas de contrabando a través de la frontera de Estados Unidos, así como hacia Europa y Asia.
Holder celebró la captura del hombre acusado de mucha de la violencia por la droga que ha afectado a México durante años.
"Estamos satisfechos porque hemos sido capaces de trabajar eficientemente con México a través de la relación de cooperación que las agencias de la ley estadounidenses tienen con sus pares mexicano", afirmó.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Interna (Homeland Security), Jeh Johnson, dijo que la localización y captura de Guzmán es un "hito" en el interés común binacional "en el combate al tráfico de drogas, violencia, y actividades ilícitas en nuestra frontera común".
Johnson comprometió el empeño del gobierno estadounidense para "asegurar que la región de frontera es segura para las comunidades y ciudadanos de nuestras dos naciones".
Guzmán se tornó una figura central del tráfico de drogas desde México hacia Estados Unidos después de la caída del entonces poderoso Cártel de Guadalajara, conducido por Miguel Ángel Gallardo "El Padrino". El "Chapo" unificó los grupos de la región de Sinaloa, exterminando a sus adversarios, y se convirtió en uno de los más influyentes líderes del narcotráfico en el país.
En 1993 el "Chapo" fue arrestado y logró mantener los negocios funcionando desde la cárcel, pero finalmente se fugó en 2001 y a partir de allí comenzó una sangrienta disputa por el control de las rutas de narcotráfico hacia Estados Unidos.
En esa guerra total, Guzmán se enfrentó al grupo de Beltrán Leiva, al temido grupo paramilitar Los Zetas y a los hombres del Cartel del Juárez.