Julio Velasco, sobre cómo lo sedujo la vuelta a la Selección: "Fui como una chica fácil"

En diálogo con Infobae, el flamante DT del equipo masculino de vóley contó por qué aceptó el reto y analizó el vóley actual. Referente de la historia grande del deporte nacional y consultor de Guardiola, habló de su impacto en el deporte argentino

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El vóley argentino se encuentra en una suerte de primavera, aun sin comenzar con la competencia oficial. Resulta que el mejor director técnico del Siglo XX decidió dejar la Selección de Irán para volver a su país, esa tierra de la cual se fue a los 31 años (hoy tiene 62), perseguido por el proceso militar, dejando atrás un pasado de limpiavidrios en La Plata, cuatro títulos en Ferro, un 3º puesto en el Mundial de 1982 como asistente, una carrera a punto de terminar en Filosofía y miles de recuerdos.

Dejó Argentina, pero no la olvidó: ni los scudetto ganados en Modena, ni las cinco World League o los dos Mundiales consecutivos o la medalla plateada en Atlanta '96 dirigiendo a Italia, pudieron quitarle su esencia. "Si llegué a Europa fue gracias a lo que conseguí con la Selección. Agradezco haber viajado por todo el mundo. Agradezco haber recibido educación pública, aunque para nosotros sea algo normal", asegura. El fenómeno Velasco no sólo se limitó al vóley, también fue director deportivo en Lazio e Inter y hasta fue tentado por Berlusconi para dirigir al Milan.

Cuando Guardiola estaba planeando convertirse en entrenador coordinó diversas entrevistas con los técnicos más destacados en distintas disciplinas. Uno de ellos, fue Velasco, de quien tomó múltiples conceptos a la hora del manejo de un grupo, como la del trato para con los jugadores o del cambio de esquema en un equipo. Es por eso, que hablar de Velasco, es hablar de un hombre que trasciende las fronteras de su deporte.

Hoy, ocupa un lugar que para cualquiera sería una silla ardiendo, que ya quemó a Castellani, Armoa, Uriarte y terminó por incinerar en una salida bochornosa a Javier Weber. Sin embargo, claro está, Velasco es el Señor Voley, de sangre caliente y cabeza fría, un estratega tanto afuera como dentro de la cancha. No promete resultados, pero asegura que Argentina va a estar orgulloso de su equipo.

Infobae: En varias ocasiones se lo escuchó hablar de dos conceptos importantes: La juventud y la seducción, ¿cómo hace un dirigente para seducirlo? ¿Cree que la juventud del plantel fue un factor importante?

JV: Digamos que en mi caso fui como una chica fácil. Se dio la oportunidad y la aproveché, no fue difícil tomar la decisión. La dirigencia hizo un gran esfuerzo para que yo esté acá, me adapté a los niveles económicos y hoy cumplo un sueño. No me tienen que agradecer, es un orgullo dirigir la Selección. Respecto a la seducción, uno tiene que saber que como entrenador tiene que escuchar lo que le gusta al otro. Si soy Brad Pitt, entro al bar y las mujeres me llegan solas, si soy normal, tengo que laburar; si la chica es culta le hablo de literatura, si es de Boca le hablo de fútbol, lo mismo con los jugadores. Tengo que convencerlos, todo el esfuerzo se reduce en convencerlos.

Infobae: Si tiene que elegir un jugador al cual le ha tocado dirigir y un rival al que ha enfrentado, ¿con cuál se quedaría?

JV: Imposible. En el Italia de los '90 no puedo escoger a nadie. Bernardi, Zorzi, Giani, Cantagalli, y toda esa generación fue fantástica. Cuando me fui de la Selección, siguieron ganando todo. Pero elegir un solo jugador es prácticamente imposible. Con el fútbol argentino es más fácil, uno dice Maradona" y listo, en mi caso es como el de Alemania o el España actual. ¿Cómo elegís entre Xavi e Iniesta? No se puede.

Rivales, por más que contra Holanda nos enfrentamos muchas veces en finales y en partidos decisivos (por suerte fueron más los que ganamos que los que perdimos), me quedo con EEUU y Brasil. Tan distintos entre ellos y tan diferentes a nuestro juego. A mis jugadores siempre les hice ver el estilo de estos dos equipos, para copiar lo mejor de cada uno y aplicarlo siempre y cuando pudiésemos. Si no tengo un armador que pueda jugar al estilo brasileño, era en vano hacerlo. En la selección argentina, nuestro levantador (Luciano De Cecco) podrá hacerlo. De EEUU, no sólo nosotros, sino todos han copiado el esquema de bloqueo y defensa. He aprendido mucho de estos equipos.

Infobae: Paradójicamente, ¿cree que Rusia fue el equipo que mejor aplicó el estilo brasileño a su juego?

AB: Rusia mejoró los dos fundamentos en los que antes tenía déficit, su defensa y su recepción. Actualmente, los rusos defienden como nunca lo hicieron. Aunque cueste y duela decirlo, así como EEUU dominó en los '80, nosotros con Italia en la década del '90 y Brasil, la década pasada; Rusia tiene todo para ser el mejor por un tiempo. Talento, velocidad, fuerza y recambio.

Infobae: Despojándose de toda humildad, el día que ya no esté más en el vóley, ¿se dará cuenta que es uno de los diez referentes más importantes en la historia del deporte argentino?

JV: No lo sé. Del vóley mundial, seguramente. Ojalá pueda dejar mi huella en el deporte argentino.

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