Ocurrió una vez más. El jueves pasado había sucedido lo mismo. Al grito de "dónde está Carlos Vecchio" (coordinador de Voluntad Popular), los agentes de inteligencia bolivariana irrumpieron en la sede central del partido. No tenían orden judicial. Según los militantes, ostentaron armas de fuego, destrozaron el lugar y rompieron parte de las instalaciones. Según informaron en la cuenta oficial de Twitter, arrestaron a Darío Ramírez, concejal municipal de Sucre.
El allanamiento llegó después de que se conociera la intención del dirigente opositor Leopoldo López, miembro de VP, de entregarse ante el Ministerio Público este martes, cosa que ocurrió después del mediodía venezolano. El dirigente fue arrestado después de entregar en el Ministerio de Justicia un petitorio con pruebas y declaraciones sobre los hechos de violencia ocurridos la semana pasada.
Luego de que se diera a conocer la noticia, cientos de militantes opositores se acercaron a la sede del partido -ubicada en Centro Plaza- para manifestarse en contra del allanamiento, según informaron usuarios de Twitter.
La irrupción del jueves, tampoco con una orden judicial, ocurrió horas después de los violentos episodios en Caracas durante las manifestaciones del 12F, en contra de las políticas de Nicolás Maduro. López es uno de los dirigentes opositores que apoyaron desde un primer momento los reclamos estudiantiles. De hecho, la división juvenil de Voluntad Popular aportó un gran número de movilizados a las columnas que coparon el país el miércoles 12 de febrero.
El allanamiento del jueves pasado:
El presidenciable López es blanco de la ira chavista desde hace varios años. Después de su arresto el martes, el ex alcalde de Chacao sería procesado por "asociación para delinquir", "incendio a edificio público", "instigación a delinquir", "lesiones graves", "intimidación pública", "daños a la propiedad pública", "terrorismo" y "homicidio".