Un relevamiento de la agencia DyN dio cuenta de un empinamiento del ritmo de inflación al primer puesto en América latina.
Si bien aún no se conocen las variaciones de todos los países del planeta, los expertos estiman que virtualmente no hay nación que refleje un salto de los precios al consumo como el que se registró en la Argentina, con un rango de 3,7% en la medición oficial y de 4,6% en el consenso de las consultoras privadas.
Detrás del 3,7% que anunció el Indec con el cambio metodológico que extendió la medición al promedio nacional y 3,3% de Venezuela se ubicó Uruguay con 2,44% y Paraguay 1,4 por ciento.
El resto de las naciones de la rergión ha logrado mantener acotadas las variaciones de los precios al público por debajo de uno por ciento: México 0,89; Costa Rica 0,75; Ecuador 0,72; Nicaragua 0,70; Brasil 0,55; El Salvador 0,50; Colombia 0,49; Bolivia 0,26, Guatemala 0,25; Perú 0,24 y Chile 0,2 por ciento.
Un común denominador a los países que mantiene acotada la inflación a un rango de un dígito anualizado es el respeto de las instituciones, tanto de estadística, como monetaria y el celo por conservar controlado el déficit fiscal a las reales posibilidades de financiamiento genuino.