La expectativa estaba centrada en el nuevo índice de precios de la Argentina. El ministro de Economía, Axel Kicillof, finalmente anunció ayer que la inflación fue del 3,7% en enero, un dato que imprime un sinceramiento en el índice del país, luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sancionara a la Argentina por la falsedad de sus estadísticas. Se trata de la variación más alta para un mes desde mayo de 2002.
Mientras que alimentos y bebidas subieron un 3,3% en el período, el rubro con mayor aumento fue el de gastos para la salud, con alza del 5,9 por ciento.
"No representa una continuidad con el IPC anterior, sino que es cualitativa y cuantitativamente distinto, y su cobertura es nacional. Es nuestro primer índice de caracter federal", destacó el ministro, que realizó el anuncio junto al director técnico del Indec, Norberto Itzcovich, y a la directora del Instituto Ana María Edwin.
En el resto de los rubros, la indumentaria subió un 0,8%; vivienda y servicios básicos, un 2,2%; equipamiento y mantenimiento del hogar un 4,3 por ciento. transporte y comunicación tuvo una suba del 5,4% en enero, esparcimiento, un 4,8%; educación, 1,6%, y otros bienes y servicios un 3,5 por ciento.
El Índice de Precios Nacional Urbano (IPCNu) se confeccionó a partir de 200.000 precios relevados en 12.229 localidades del país, y según se aclaró en la conferencia, "las mediciones se realizan todos los días hábiles del mes".
El Indec comenzó a relevar seis canastas con este nuevo índice, correspondientes a la región Noroeste, Noreste, Cuyo, Pampeana, Gran Buenos Aires y Patagonia. Itzcovich aclaró que la ciudad de Buenos Aires está incluida en el relevamiento de precios, luego de que trascendieran versiones contrarias.
"El índice incluye a prácticamente toda la población urbana de la Argentina, en aquellos lugares con 5.000 habitantes o más", aseguró el director técnido del Indec.