"Hemos presentado nuestro principal documento, un plan detallado de principios que guíen la transición", bajo la dirección de un órgano de gobierno transitorio "que debe ser formado por mutuo consenso", declaró el vocero opositor, Louay Safi, al término de la jornada en la segunda ronda de diálogo en Ginebra.
Safi explicó que este órgano tendría la responsabilidad de "detener la violencia, liberar a los prisioneros e iniciar un proceso de justicia transicional que lleve a la reconciliación entre todos los grupos de la sociedad siria".
Esta propuesta todavía no recibió respuesta por parte de la delegación gubernamental. "Esperamos una reacción positiva porque no se trata de nosotros, de la oposición, sino de los sirios, que deben sentirse seguros y recuperar su vida normal", comentó Safi.
Según el documento, el órgano de gobierno transitorio tendrá total autoridad para obtener listas con los nombres de prisioneros políticos y de conciencia para proceder a su liberación. Tendrá el poder para decretar una amnistía general y así impulsar la reconciliación nacional tras una guerra civil de casi tres años.
El proyecto plantea la obligación de las dos partes de informar sobre la localización de todos los centros de detención y prisiones, así como el destino de las personas desaparecidas y de los que hayan fallecido en las cárceles. Deberá establecer los mecanismos necesarios para que los responsables de violaciones de derechos humanos rindan cuentas ante la Justicia, una tarea que necesitará apoyo internacional.
El órgano de gobierno también se ocuparía de obligar a los combatientes extranjeros a salir del país, del desarme de los grupos armados y de la integración de sus miembros en las Fuerzas Armadas o servicios públicos del país.
Establece como otra responsabilidad de este órgano el mantenimiento de todas las instituciones públicas -incluidas las Fuerzas Armadas, los servicios de inteligencia y el aparato de seguridad del Estado- y de los puestos de los empleados públicos debidamente cualificados.
La oposición también propuso la conformación de una Asamblea Constituyente, bajo observación de grupos civiles independientes y basada en un sistema electoral que tendría que salir de las negociaciones en marcha en Ginebra.
Una vez que se establezca en el país un nuevo orden constitucional, se podría dar paso a elecciones libres, imparciales y multipartitas, supervisadas por la Asamblea Constituyente, que quedaría disuelta tras la primera sesión del Parlamento que saliera de esos comicios.
Sin conversaciones paralelas
Ambas delegaciones que negocian en Ginebra no respaldan la idea del mediador de la ONU, Lakhdar Brahimi, de negociar de forma paralela los temas que estancan las negociaciones, fundamentalmente el cese de la violencia y la transición política.
"No es lógico porque no podemos discutir de terrorismo y el órgano de gobierno transitorio al mismo tiempo. Esta es una nueva interpretación del Comunicado de Ginebra (la hoja de ruta de este proceso)", dijo Buzaina Shabaan, consejera del gobernante sirio Bashar Al Assad.
"No queremos hacer acuerdos por pasos, queremos un acuerdo final y completo que sólo conseguiremos si estamos de acuerdo en todo", dijo Anas Abdah, miembro de la delegación opositora, que sostiene que el diálogo debe proseguir pero discutiendo un tema tras otro.
Según el vocero opositor Louay Safi, "el mediador Brahimi no propuso negociaciones paralelas, sino que si las negociaciones no funcionan, tengamos reuniones por separado con él". Sin embargo, dijo que tampoco están de acuerdo con esa alternativa porque "se quieren encontrar en la misma sala con la otra parte para hablar de lo que importa, porque no se puede seguir posponiéndolo día tras día".
Safi dijo que durante su intervención, la delegación gubernamental insistió en hablar de cuestiones relacionadas con la inseguridad y con ataques terroristas, desdeñando debatir sobre cualquier cuestión relacionada con la salida del gobernante sirio.