Gobierno y oposición aprovecharán que el miércoles se celebra el Día de la Juventud en el país para medir fuezas en las calles. Mientras el antichavismo ha llamado a "articular la salida a este desastre", el chavismo hizo lo propio a quienes están "cumpliendo el sueño del comandante Hugo Chávez", presidente fallecido el año pasado. La convocatorias han quedado en manos de los estudiantes universitarios de ambos bandos.
Aún no se han definido las rutas de las dos movilizaciones de Caracas, pero el gobierno central ya ha anunciado que además de la capital, el chavismo también se concentrará en la ciudad de la Victoria en el estado de Aragua (centro), donde tradicionalmente se celebra esta fecha.
Para este martes está prevista otra marcha de trabajadores de la prensa que protestarán para exigir al Centro Nacional de Comercio Exterior que aporte las divisas para solucionar el problema de escasez de papel de periódico, una manifestación convocada por el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa.
El ambiente también muestra tensión debido a la detención de un grupo de personas que protagonizó protestas y conflictos, así como por el señalamiento del gobierno central a opositores a los que acusa de querer "prender las calles" para intentar terminar con el mandato de Maduro.
El jueves pasado, el gobernador del estado Táchira (oeste) José Gregorio Vielma Mora, denunció que un grupo de estudiantes asedió su residencia con bombas, piedras y balas que generaron daños en la sede oficial, situación que causó la detención de un de jóvenes de entre 16 y 20 años de edad.
Tras los arrestos, las protestas de jóvenes pidiendo la liberación de los estudiantes se han propagado a los estados de Mérida (oeste), Lara (centro) y algunas zonas de Caracas.
El gobierno central y el regional de Táchira señalaron como cerebro de estas manifestaciones al dirigente del partido opositor Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, quien, por su parte, aseguró que no tiene vinculación con ningún hecho violento y respaldó a los que resultaron detenidos en las dos protestas.
Cabello estrenó programa de TV
El presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, debutó en la noche de este lunes como conductor de televisión en un nuevo programa llamado Con el mazo dando, al que definió como "una nueva trinchera revolucionaria".
"Sabemos que este programa pudiera generar algunas expectativas que trataremos de cubrir. Cualquier observación la recibimos, para que se convierta este programa en una trinchera revolucionaria por la paz y por la patria", comenzó diciendo Cabello, un ex militar que participó en el fallido golpe de estado que lideró el fallecido líder Hugo Chávez en 1992.
El programa, de una hora de duración, se emitirá los lunes por la noche por Venezolana de Televisión (VTV) y la televisión de la Asamblea Nacional (ANTV), ambas controladas por el chavismo y cuya programación está enfocada principalmente en difundir los logros de la revolución bolivariana y desprestigiar a la oposición.
El primer programa consistió en un monólogo con el que el presidente de la Asamblea Nacional, vestido con un traje azul oscuro y sentado en un mesa entre grandes imágenes de Chávez y el libertador Simón Bolívar, arremetió contra la oposición, de la que dijo que está fragmentada en seis grupos y a la que acusó de "ser responsable del contrabando de productos hacia Colombia".
Cabello, ex gobernador de Miranda y a quien muchos situaban entre los candidatos a suceder a Chávez -que meses antes de fallecer el 5 de marzo designó a Nicolás Maduro como su sucesor-, aseguró que este programa es idea del actual presidente, quien apareció "por sorpresa".
Ambos mantuvieron un diálogo que alargó el espacio una hora más de lo previsto.
"Había que dar la pelea en todos los frentes, y el frente comunicacional es el más importante", dijo Cabello al recordar un consejo que le dio Chávez.
El fallecido líder bolivariano, considerado el presidente más mediático de América Latina, inauguró a su llegada al poder en 1999 una nueva forma de hacer política utilizando la televisión pública para transmitir en vivo los actos oficiales y su Aló Presidente, un programa dominical de varias horas de duración.
Maduro heredó esta forma de gobernar y a mitad de marzo del año pasado, cuando ya Chávez había fallecido y él era presidente encargado y candidato a las elecciones del 14 de abril, inauguró su propio programa semanal, Diálogo bolivariano, pero con los meses dejó de emitirse periódicamente.