Como le sucediera en el campeonato local ante Olimpo de Bahía Blanca, San Lorenzo arrancó su camino en la Copa Libertadores con poco fútbol y una derrota por 2 a 0 ante Botafogo que lo golpeó duro. Juan Carlos Ferreyra en el primer tiempo y Wallyson en el complemento fueron los autores de los goles, para redondear una diferencia que pareció exagerada según lo que se vio dentro del campo en los 90 minutos.
Si bien el equipo de Edgardo Bauza estuvo lejos de mostrar las credenciales que lo llevaron al título a nivel doméstico, la realidad indica que cuando comenzaba a afirmarse en el césped del Maracaná y se animaba a atacar a un rival que no fue gran cosa, pagó la ineficacia propia con los tantos en su arco. Vaya paradoja, eso mismo le había ocurrido ante el "Aurinegro", aunque en aquella ocasión con horrores de los marcadores centrales.
Primero fue Nicolás Blandi quien se hizo espacio en el área del "Fogao" a puro fuerza, peleando con uno de los zagueros locales, para después sacar un incómodo zurdazo de cara a la red que terminó desviado. Y un rato más tarde, fue el ex Boca quien habilitó entre líneas a Ángel Correa, quien increíblemente le dio mordido para que su disparo se pierda lejos de Jefferson.
En contrapartida, Botafogo no perdonó. Lo que era un remate a las manos de Sebastián Torrico, se terminó desviando en la cola de Mauro Cetto y descolocó al arquero, quien dejó un corto rebote a los 29' que Juan Carlos Ferreyra facturó. Los brasileños, incómodos con la presión del mediocampo del "Ciclón", advirtieron que los partidos se ganan concretando las chances.
Ya en el segundo tiempo, sin brindar lugar para la reacción, Wallyson desenfundó un remate a distancia a los 6' que se hizo realmente inatajable para Torrico. Y allí, justamente, se acabó lo que se daba. Ni posibilidades de remontada para el equipo de Boedo ni grandes chances de golear para el "Fogao", que tampoco brilló y mostró que sufre serias falencias en la zona defensiva.
Ni siquiera los ingresos (tal vez tardíos) de Leandro Romagnoli, Mauro Matos y Héctor Villalba surtieron efecto para los de Bauza, quienes lamentarán la falta de "fortuna" y deberán entender que en esta clase de certámenes es vital la efectividad ante la valla contraria. La principal clave de la noche de Río de Janeiro estuvo en ese punto y fue Botafogo quien conquistó las primeras tres unidades del Grupo 2 (también lo integran Unión Española e Independiente del Valle).
San Lorenzo sabe, desde luego, que debe mejorar y mucho. Las desatenciones le jugaron una mala pasada en el debut continental, pero la identidad del conjunto "azulgrana" dista demasiado del campeón del Torneo Inicial. Sin ideas ni profundidad, "avisó" que el nuevo proyecto está en construcción y necesita aceitarse. El sábado, ante Racing, no le quedará más opción que destaparse.
Botafogo: Jefferson; Jefferson, Edílson, Bolívar, Dória, Julio Cesar; Gabriel, Marcelo Mattos, Jorge Wagner, Nicolás Lodeiro; Wallyson y Juan Carlos Ferreyra. DT: Eduardo Hungaro.
San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Mauro Cetto, Santiago Gentiletti, Emmanuel Mas; Enzo Kalinski, Juan Mercier, Néstor Ortigoza, Ignacio Piatti; Ángel Correa y Nicolás Blandi. DT: Edgardo Bauza.
Árbitro: Roberto Silvera (Uruguay)
Estadio: Maracaná