En Colombia sigue la polémica por el espionaje del Ejército Nacional a los negociadores de la paz del Gobierno. Este miércoles, en diálogo con Radio Caracol, el general de la fuerza, Juan Pablo Rodríguez, aseguró: "No seremos un obstáculo para la paz".
El oficial lamentó el episodio ocurrido y aseguró que la prioridad es proteger la paz y no realizar actos ilegales. Aunque aclaró que no se practicaron actividades ilícitas.
"Las agencias de inteligencia están autorizadas para realizar actividades encubiertas", sostuvo el general.
"Las investigaciones se llevan a cabo dentro del debido proceso y estamos muy pendientes de éstas", aseguró Rodríguez, quien consideró que el Ejército está "cumpliendo su tarea constitucional" y que "los resultados han sido fundamentales".
El oficial adelantó que los responsables de las escuchas ilegales tendrán sus penas.
Agregó que una vez que supo los hechos, se comunicó con los encargados de las labores en la vivienda, donde operaba un restaurante y un centro de computo, para pedirles explicaciones.
"Hablamos con nuestros hombres de inteligencia y la explicación que ellos nos han dado a nosotros es que estaban cumpliendo esas actividades de inteligencia con el propósito de intensificar ese plan de búsqueda y demás", precisó Rodríguez a la radio La FM.
El general explicó que dichas actividades de inteligencia están reguladas y permitidas por la ley y buscan prevenir eventuales actos de terrorismo o acciones contra la población.
El oficial pidió "esperar la investigación" para saber "si se presentó alguna anomalía dentro de esa actividad. El Gobierno apartó de sus cargos al jefe de Inteligencia del Ejército, general Mauricio Zúñiga, y al director de la Central de Inteligencia Técnica, general Jorge Zuluaga, mientras la Fiscalía investiga lo ocurrido.
El grupo guerrillero apunta contra Uribe
Acusaciones contra Álvaro Uribe
Las FARC culparon, este miércoles, desde La Habana, al ex presidente colombiano por el espionaje militar y lo describieron como el "enemigo público número uno".
Iván Márquez, negociador principal en Cuba de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, consideró ante periodistas que el incidente revelado por una revista colombiana es "grave".
De acuerdo con la acusación, militares colombianos incluso espiaban las páginas de internet de los guerrilleros. La acción de espionaje es ya un escándalo político y militar en Colombia.