El Banco Central volvió a experimentar un importante descenso en sus activos durante enero: se fueron unos 2.800 millones de dólares, para contabilizar un retroceso de u$s24.876 millones o un 47% respecto de enero de 2011, cuando la autoridad monetaria registró su récord histórico (52.618 millones de dólares).
El martes, la presidente Cristina Kirchner habló en cadena nacional desde la Casa Rosada y volvió a vincular la pérdida de reservas internacionales con las turbulencias externas. A pesar de los esfuerzos de Juan Carlos Fábrega la sangría parece no detenerse.
Sin embargo, esta justificación de la mandataria no se replica en otros países de la región donde en los últimos tres años gobiernos como el de Perú, Colombia y Chile lograron acumular casi un 50% más de activos líquidos en sus arcas.
A comienzo de 2011, estos tres países, más Uruguay, se encontraban por detrás de la Argentina. Pero las políticas aplicadas por las distintas administraciones, que supieron aprovechar el escenario externo, permitieron invertir los roles y desplazaron a la Argentina de ese lugar de privilegio en cuanto a solvencia financiera.
En Perú, el Ejecutivo logró incrementar 47,78% sus reservas en 36 meses, lo que lo convierte en el país de América Latina con más reservas después de Brasil (u$s375.462 millones).
Colombia también supo sacar provecho del contexto internacional y en ese período logró anotar una suba de 50,26 por ciento. Según datos publicados en la web oficial del Banco Central colombiano, al 29 de enero contaba con 43.233 millones de dólares.
"Las reservas son la variable de ajuste de los desequilibrios del mercado cambiario"
Chile muestra un panorama similar. El país trasandino tampoco se quedó atrás, y a pesar de la diferencia del tamaño de su economía, durante esos tres años incrementó sus arcas en 49,96% al pasar de u$s26.977 millones en enero de 2011 a u$s40.455 millones al cierre del mes último.
En términos proporcionales, Uruguay fue el que más acumuló divisas. A comienzos de aquel año, el Banco Central uruguayo poseía 10.000 millones de dólares. Hoy ese número se elevó 62,37% y registra un stock, según datos oficiales, de 16.237 millones de dólares.
"Es muy auspicioso para las economías latinas que la mayoría de ellas hayan sabido acopiar abundantes reservas internacionales. El stock conjunto de Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y Perú apenas superaba los 100.000 millones de dólares en 2005 y hoy excede los 540.000 millones de dólares", destaca el último informe de la consultora Federico Muñoz & Asociados.
Para los economistas, "las cuantiosas reservas con que cuentan los países de la región (salvo Argentina y Venezuela) debieran jugar un rol clave como amortiguadores de las turbulencias derivadas de la merma del financiamiento externo y como disuasivo contra ataques especulativos".
La raíz es la inflación
Federico Muñoz, titular de la consultora homónima, explicó a Infobae que "las reservas son la variable de ajuste de los desequilibrios del mercado cambiario, desde que la Argentina comenzó a atravesar un período de restricción externa desde mediados de 2011, cuando los activos del Banco Central empezaron a caer".
"El mundo no se nos cayó encima, si no que fue extraordinariamente favorable"
"La raíz de esto está en la inflación. El proceso inflacionario de los últimos años tuvo dos peculiaridades muy importantes. Una fue que la tasa de inflación superó la tasa de devaluación hasta 2014. Lo que ocurre es que se va apreciando la moneda argentina (en términos reales) hasta un retraso cambiario similar al 2001. La segunda fue que la tasa de inflación fue sistemáticamente superior a la tasa de interés, lo cual resulta en la imposibilidad de ahorrar en pesos", detalló el titular de Muñoz y Asociados.
"Las tasas bajas son muy buenas para el consumo pero muy malas para el ahorro", continuó Muñoz, quien advirtió que a través de las últimas iniciativas de Fábrega esta relación comenzó a revertirse, con tasas de interés para las Lebac y Nobac por encima de la inflación real.
¿Por qué subieron las reservas en el exterior? Muñoz responde que "en rigor, el contexto externo de los últimos años fue bueno para los países de América Latina. El mundo no se nos cayó encima, sino que el escenario internacional es extraordinariamente favorable, con altos precios de las commodities y tasas en torno a 0 por ciento", condición de liquidez que fue capitalizada por los países vecinos en sus stocks de reservas.
Alberto Ramos, director de Goldman Sachs para América Latina, asoció los problemas locales con la "idiosincrasia argentina, aún si se estabiliza el contexto externo". "Es la macro la que lleva a la pérdida de reservas, como las tasas de interés locales negativas y la inflación", concluyó.