En una medida de neto corte ortodoxo, el directorio del Banco Central elevó otra vez las tasas en torno a los 300 puntos básicos (un 3%), luego de que la semana pasada decidiera una fuerte suba de los rendimientos ofrecidos en la última licitación de Letras y Notas en unos 600 puntos.
Con aquella licitación de deuda, la entidad monetaria absorbió el martes pasado más de $9.000 millones con una suba de tasas a un nivel cercano al 26% anual para los plazos cortos. Descontando los vencimientos, alcanzó una contracción efectiva de $5.100 millones de la plaza financiera.
Con este nuevo
incremento, las tasas se ubican entre el 28,5 y el 28,8 por ciento según los
plazos, un porcentaje similar al de la inflación real, que vuelve rentables a
estas colocaciones de deuda. A su vez, el efecto contractivo de liquidez en
pesos "seca" la plaza financiera de pesos, quita presión a la demanda por
dólares y modera la actividad económica, al retirar fondos del circuito
financiero, como una vía para desacelerar la inflación.
El BCRA también informó que en la licitación de Lebac en dólares que realizará este martes ofrecerá un rendimiento entre el 2,5% anual (para colocaciones a un mes) y el 4% (hasta 360 días).
Las últimas decisiones cambiarias sacudieron el mercado local y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, y su equipo decidieron posponer la decisión hasta este lunes, luego del cierre del mercado.
Contrarrestar la inflación
"Lamentablemente
la tasa seguirá subiendo le guste o no al Gobierno, es algo que vino para
quedarse, porque si la bajan eso implicará más emisión y más presión para el
dólar blue y pérdida de reservas", advirtió un operador a Ámbito Financiero.
Algunos analistas
consideran que deberán llevar la tasa de referencia por encima del 30% anual
para descomprimir la situación. Pero a la vez reconocen que aún en ese caso
habrá que ver si el mercado le cree al BCRA y estaciona liquidez a esas tasas.
"La señal lógica es una nueva suba de las tasas de las Lebac", consideró un ex asesor del BCRA, quien afirmó que el dato más preocupante es "la caída de la demanda real de dinero, que se ha acentuado en enero más allá de la inquietud por los pesos que retornan estacionalmente al sistema".
En tanto, en el Mercado
Abierto Electrónico el Futuro de tasa BADLAR (para depósitos superiores al
millón de pesos), las tasas cerraron este lunes en alza para todos los vencimientos: a fin
de marzo la tasa fue a 27,05%, a fin de junio, 29,31% y a diciembre, 30,21 por
ciento. En la última rueda de enero, la BADLAR había quedado en 21,8% nominal
anual para fin de ese mes.
Los economistas de
Economía y Regiones, por su parte, consideran que "el incremento de tasas
estaría contrarrestando la aceleración inflacionaria de los últimos meses, sin
alcanzar un aumento significativo (y positivo) de las tasas en términos
reales".
Por eso, plantean
que la tasa "debe ser mayor que la expectativa de inflación y devaluación
para que los agentes económicos reaccionen frente al estímulo monetario, dejen
de demandar dólares y refuercen su demanda de pesos".
"Si las expectativas del público fuesen adaptativas, que implica que el público basa su comportamiento futuro en función del pasado reciente, la tasa debería subir por encima de las expectativas de devaluación, es decir, debería ubicarse por arriba del 45%", sostiene un informe de E&R .