La pérdida permanente de reservas, los marchas y contramarchas en la política cambiaria y una creciente inflación no sólo mantienen su vigencia sino que crecen al punto de encender las alarmas ante la posibilidad de que la economía se vea finalmente afectada por la estanflación.
Este escenario se conforma cuando de manera simultánea se registra alza de precios, aumento del nivel de desempleo y estancamiento económico: si el Producto Bruto Interno (PBI) cae durante dos trimestres consecutivos, el país entra en recesión; si a eso se le suma un proceso inflacionario, se entra en la temida estanflación.
Este panorama ya había sido pronosticado por el ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, quien a finales de 2013 afirmó que el país iba hacia un proceso de esa gravedad por los efectos de una "inflación creciente con un crecimiento (económico) cada vez más bajo" por la "mala praxis" de un Gobierno que "niega" la suba de precios.
En el amanecer de 2014, economistas de diversas consultoras hicieron un análisis similar: consideraron que las condiciones para una estanflación pueden darse en 2014, porque el año se presenta con una perspectiva de nulo crecimiento económico y una aceleración de la inflación.
La lectura más contundente al respecto la hizo Lorenzo Sigaut Gravina (economista jefe de Ecolatina), quien consideró que la Argentina ya vive un proceso de estanflación.
"En 2014, la devaluación y la incoherencia de la política económica van generando un caldo de incertidumbre que hace posible que este año la economía no crezca o, directamente, caiga", advirtió el especialista, en declaraciones al diario La Nación. "Hay también un riesgo de aceleración de la inflación y de la puja distributiva. Sólo en el primer trimestre la inflación podría llegar al 10% y en el año completo el 30% parece ser el piso, que podría llegar al 35 por ciento", evaluó.
En la misma línea fue el análisis de Fausto Spotorno (director de Research de Orlando J. Ferreres y Asociados), quien anticipó que este año el crecimiento del PBI estará entre 0 y 1,5% y la inflación "no bajará del 30%, pero tampoco subirá del 40%", aunque eso dependerá de que la devaluación "sea exitosa".
En tanto, Mariano Lamothe (economista jefe de la consultora abeceb.com) consideró que "no se puede esperar un desarrollo positivo de la economía, al menos para los primeros seis meses de este año". "Esperamos que haya un decrecimiento en el PBI, por lo que en la primera mitad de 2014 la economía argentina entrará en recesión", advirtió.