Al menos 500 delfines murieron en las últimas semanas en diferentes playas del norte de Perú por causas que están siendo investigadas. Los animales quedaron varados en las playas norteñas de las regiones de Lambayeque y Piura.
Esta situación ya se había presentado en los últimos dos años y motivó el envío de una expedición científica del Instituto del Mar del Perú (Imarpe). Ese equipo recorrió el 28 y 29 de enero pasado los 142 kilómetros de litoral entre el balneario de Pimentel y la parte sur de la zona reservada de Illescas. Allí encontraron por lo menos 400 delfines comunes varados, que se sumaron a otros 100 hallados en las semanas anteriores.
Pescadores de la zona señalaron a los científicos del Imarpe que los delfines quedan atrapados con frecuencia en sus redes y que al no poder liberarse mueren ahogados. Sin embargo, los científicos descubrieron que algunos delfines jóvenes murieron en el mar y otros llegaron moribundos a las playas.
Según los análisis enviados el 15 de enero pasado a Lima se ha descartado que las muertes se deban a un envenenamiento con sustancias arrojadas por pescadores o por efecto de otras actividades extractivas.
El responsable del Imarpe de Lambayeque, Jaime de la Cruz, declaró al diario El Comercio que ahora se maneja la hipótesis de que los cetáceos pudieron morir por ingerir un alga tóxica.
De la Cruz señaló que las autoridades están preocupadas por la muerte de los animales y recordó que durante esta época del año los delfines se acercan a las costas para reproducirse y en busca de la anchoveta, uno de sus principales alimentos.