Un fuerte gasto familiar y un aumento de las exportaciones mantuvieron a la economía de los Estados Unidos en terreno firme durante el cuarto trimestre. El Producto Interior Bruto creció a una tasa interanual de 3,2 por ciento en los últimos tres meses del año pasado, dijo el jueves el Departamento del Comercio, una cifra que estuvo en línea con las expectativas de los economistas.
Si bien es una desaceleración frente al fuerte ritmo del 4,1 por ciento del tercer trimestre, fue un resultado bastante más sólido de lo que se había anticipado y una noticia alentadora dado el impacto del cierre parcial del Gobierno en octubre pasado.
"La economía estuvo operando con casi todos sus motores cuando terminó el 2013. Para hoy el sol ha salido y está brillante", dijo Chris Rupkey, jefe economista en Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ en Nueva York.
Previamente, muchos economistas estaban anticipando un ritmo de crecimiento inferior al 2 por ciento, pues el incremento de los inventarios había explicado gran parte del avance económico del período julio-septiembre.
El crecimiento del segundo semestre fue de un 3,7 por ciento, una fuerte alza desde el 1,8 por ciento de los primeros seis meses de 2013. Fue el mayor incremento para un segundo semestre desde 2003.
El consumo fue el principal motor del crecimiento del cuarto trimestre, pero también hubo ayuda de otras partes de la economía como el comercio.
La inversión empresarial también ofreció respaldo, al igual que el reabastecimiento de los almacenes, pero no en la misma escala que en el tercer trimestre.