Casi tres horas más tarde de lo previsto, se dio inicio el martes por la tarde a la II Cumbre de la Celac, que se lleva a cabo en La Habana y de la que participan más de 33 líderes de la región.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon fue el primer orador. "He venido a aprender de lo que están viviendo. La región ha pasado por momentos turbulentos y ustedes han podido progresar", señaló, y destacó los logros de América Latina y el Caribe en la reducción de la pobreza y en la redistribución del ingreso. "Hay desafíos como la desigualdad, la inseguridad y la justicia, pero veo a una región decidida a dar un ejemplo al mundo", afirmó. Por otro lado, elogió la evolución de los diálogos de paz con las FARC en Colombia y subrayó la importancia de tomar medidas contra el cambio climático.
Lo sucedió la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, que empezó su discurso con elogios hacia Cuba. "A Brasil le gustaría reconocer el éxito que alcanzó Cuba al frente de la presidencia de la Celac", dijo, a la vez que sostuvo que "no habrá una verdadera integración de América Latina y del Caribe sin Cuba". Rousseff remarcó la importancia de trabajar en una mayor cohesión de la región: "Necesitamos integrar nuestros mercados cada vez más".
"Estamos unidos en muchas cosas: en el combate a la pobreza, en la búsqueda del desarrollo y, sobre todo, en la búsqueda de la prosperidad para nuestros países", consideró. "Es importante que tengamos conciencia de la que las economías en vías desarrollo seguiremos desarrollando un rol estratégico. Nuestros países tienen las mejores oportunidades de inversión y de consumo", agregó. En ese sentido, indicó que es importante que, más allá de la producción agropecuaria y energética, la región deba trabajar en darle valor agregado a sus productos.
Por su parte, la presidente de la Argentina, Cristina Kirchner, pidió a la Celac que el organismo sea realmente multilateral, donde no sean "uno o dos" quienes deciden. "Tenemos que construir una agenda en la que todos tengamos igualdad de condiciones en la toma y adopción de decisiones", afirmó.
Asimismo, aseguró que el siglo XXI se va a caracterizar por la conformación de bloques y que, por lo tanto, la integración del continente "más tarde o más temprano" debe darse. "Nuestra región es particularmente favorecida por los recursos naturales sin precedentes, como agua potable, reservas de petróleo y gas, producción de alimentos, aunque subyace el problema de la desigualdad, de la injusticia que supone la brecha entre los que más y menos tienen", dijo. Kirchner también destacó logros de su gestión y renovó el reclamo contra el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
En tanto, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, hizo hincapié en los medios de comunicación y en la libertad de expresión. También se refirió a los derechos humanos: "Requerimos nuestro propio sistema de derechos humanos", sostuvo.
Además, criticó a la OEA, de la que dijo que "hay que cuestionarla".
"Debemos hacer de América Latina y el Caribe una región de países libres. La única forma de resistir es la integración", subrayó el ecuatoriano.
Por último, agradeció a Cuba por arropar la cumbre y dedicó palabras a Fidel Castro.
En su turno, Horacio Cartes, presidente de Paraguay, tomó brevemente la palabra y se refirió sólo a cuestiones de política interna, de las que destacó su coincidencia con los ejes temáticos propuestos en la Cumbre.
"El principal eje de mi gobierno es precisamente la lucha contra la pobreza. En eso está todo nuestro esfuerzo", dijo.
El presidente consideró: "Los niveles de crecimiento de mi país son destacados. El desafío es convertirlo en un desarrollo sostenido. No solamente necesitamos vencer la pobreza, sino la exclusión. Hay que alcanzar a todos, sin exclusión social"
Para ello consideró que la mejor manera de lograrlo era mediante un especial "estimulo a la pequeña y mediana empresa agropecuaria" y crecer "generando mucho empleo". Otro de los ejes será la construcción: "Grandes obras cambiarán en poco tiempo el aspecto físico del Paraguay".
Tras la finalización de la alocución de Michel Martelly, presidente de Haití, a las 20:45 hora local (1:45 GMT) se anunció el fin de la sesión de este martes, pasando para el miércoles el resto de los presidentes.
Por protocolo, los mandatarios cenarán juntos en el Palacio de la Revolución a las 21:45 hora local (2:45 GMT), para retomar los discursos el miércoles a las 10 a.m. (15 GMT).
Demoras en la agenda
La falta de acuerdo entre los mandatarios de la región sobre la declaración final de la Cumbre de la Celac en La Habana provocó la demora del inicio de la sesión plenaria, según informaron este martes fuentes diplomáticas a la agencia de noticias AFP. El debate a puertas cerradas llevó más de cinco horas, desde que finalizó el acto de apertura encabezado por el gobernante cubano Raúl Castro. La reunión pública de la tarde debía comenzar a las 15:30, hora local (20:30 GMT), pero finalmente tuvo lugar tres horas después.
"Esto obliga a retrasar la agenda" que cumplirían la tarde de este martes los jefes de Estado de los 33 países del bloque de América Latina y el Caribe, de acuerdo con un diplomático centroamericano. No fue precisado cuáles eran los puntos de la declaración -que tiene más de 80- que demoraban el consenso. Dicha declaración, que incluye desde la lucha contra la pobreza hasta el desarme, debe ser suscrita por los presidentes este miércoles, día en que será clausurada la cumbre.
De la sesión plenaria, participan los líderes de la mayoría de los países latinoamericanos, como el venezolano Nicolás Maduro, la argentina Cristina Kichner, el uruguayo José Mujica y el mexicano Enrique Peña Nieto. Están, además, Horacio Cartes, de Paraguay; Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, presidentes saliente y entrante de Chile, respectivamente; Evo Morales, de Bolivia; y Dilma Rousseff, de Brasil.
Castro abrió este martes la cumbre con fuertes críticas a los Estados Unidos, y pidió un minuto de silencio por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, el impulsor del bloque. El mandatario cubano exigió también retirar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, acto que tildó de injusto.
También dijo que su país "ha sido proclamado una zona de paz", dado que allí se lleva a cabo el diálogo entre el gobierno del colombiano Juan Manuel Santos y las FARC. No obstante, desde el jueves hasta este martes -en el marco de la cumbre- fueron detenidos, al menos, 144 opositores, según denunció la propia disidencia cubana.