El mandatario español Mariano Rajoy acudió este sábado a Cataluña para expresar su rechazo al intento de los partidos nacionalistas de convocar un referéndum sobre la soberanía de esa región.
A mediados de diciembre varios partidos nacionalistas de Cataluña registraron en el Parlamento español una solicitud para que el Ejecutivo regional (CiU) pueda convocar una votación popular sobre el futuro político del territorio y que la población decida si quiere formar un Estado independiente.
La idea es que la consulta se celebre en noviembre de 2014, pero el Gobierno central, del Partido Popular, y el primer partido de la oposición (PSOE) la rechazan por considerar que la Constitución no la prevé.
"Mientras sea presidente del Gobierno ni se celebrará ese referéndum que algunos pretenden, ni se fragmentará España", declaró Rajoy antes de añadir que la ley no permite la consulta y que la soberanía es de todos los españoles y no de una sola parte.
Rajoy criticó el discurso que a su juicio emplean los independentistas de que España "roba" a Cataluña. Y en esa línea puede entenderse el anuncio hecho el viernes por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que hará pública una nueva fórmula para conocer las diferencias de coste de los servicios públicos que reciben los ciudadanos en cada territorio.
Artur Mas, presidente del Gobierno regional catalán, replicó a Rajoy con la convicción de que la consulta soberanista se celebrará finalmente en Cataluña y que los líderes del Partido Popular están haciendo campaña por el NO.
"Lo que pasa es que nosotros querríamos que esta consulta fuese acordada, como pasa con el Reino Unido y Escocia, dos gobiernos legítimos que ponen el tema sobre la mesa, negocian y llegan a un acuerdo para que se haga un referéndum", advirtió Mas.