Los violentos enfrentamientos entre manifestantes proeuropeos y fuerzas del orden causaron, el miércoles, cinco muertos en Kiev, después de que la policía antidisturbios lanzara dos asaltos contra los opositores concentrados en el centro de la capital.
La Unión Europea reaccionó rápidamente ante estos eventos, advirtiendo sobre "posibles consecuencias" en sus relaciones con Ucrania, mientras que Washington anunció las primeras sanciones.
"Por ahora hemos contabilizado cinco muertos. Alrededor de 300 personas resultaron heridas", declaró Oleg Musiy, el coordinador del centro médico improvisado de los opositores ucranianos, a la radio favorable a la oposición Hromadske.
Según el portal de internet Ukrainska Pravda, cuatro de los cinco fallecidos tenían heridas de balas.
Ambulancias trasladaban con urgencia a los heridos para que recibieran atención médica, por lo que se temía un aumento del número de muertos.
Según una fuente del servicio médico improvisado de la oposición, uno de los manifestantes fue "probablemente asesinado por un francotirador".
"Cuatro heridas por tiros en la cabeza y en el cuello en uno de los muertos no es legítima defensa, sino disparos deliberados contra ciudadanos pacíficos", declararon líderes de la oposición en un comunicado.
Klitschko lanza advertencia a Yanukovich
El presidente Viktor Yanukovich recibió durante tres horas a los líderes de la oposición; entre ellos, el ex boxeador Vitali Klitschko. No se hizo anuncio alguno al terminar esta reunión.
Poco después, Klitschko se sumó a las decenas de miles de manifestantes reunidos en la Plaza de la Independencia en Kiev y advirtió que la oposición pasará a la ofensiva el jueves si el Gobierno no hace concesiones.
"Si Yanukovich no hace concesiones mañana (jueves), pasaremos a la ofensiva", declaró Klitschko ante decenas de miles de manifestantes reunidos en la Plaza de la Independencia de Kiev.
Yanukovich puede poner fin a la crisis sin violencia, convocando a elecciones anticipadas, agregó el dirigente opositor.
Desde las primeras horas de la mañana del miércoles, las fuerzas del orden -equipadas con cascos y escudos- lanzaron varios asaltos contra los manifestantes congregados en la calle Grushevski, en donde se encuentra la sede del Gobierno y el Parlamento.
Los manifestantes lanzaban cócteles molotov y piedras contra las fuerzas del orden, que respondían lanzando balas de goma y granadas de aturdimiento.
Los manifestantes aislados o caídos eran golpeados sin piedad con patadas y golpes de porra.
Blindados en el centro de la capital
Por primera vez desde que empezaron las manifestaciones contra el Gobierno hace dos meses, las fuerzas del orden emplearon tanques para avanzar entre las barricadas alzadas por los manifestantes congregados en la calle Grushevski, foco de la protesta.
Cientos de agentes avanzaban detrás de los tanques, en medio de una espesa humareda que emanaba de neumáticos quemados, lo que obligó a los manifestantes a retirarse hacia la plaza central de Kiev, ocupada desde hace dos meses.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar
La Unión Europea dijo estar consternada por los enfrentamientos violentos en Ucrania, escenario desde hace dos meses de una impugnación sin precedentes después de que el Gobierno rechazara firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optara por un acercamiento a Rusia.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, advirtió a las autoridades del país sobre "posibles acciones" y "consecuencias en las relaciones" con este país.
Estados Unidos anunció, por su parte, las primeras sanciones: la revocación de los visados de responsables ucranianos implicados en la violencia.
Al contrario, Rusia denunció las "injerencias extranjeras" en los asuntos de Ucrania y tildó de "extremista" a la oposición, que según Moscú "viola descaradamente la Constitución" de ese país.
Cañones de agua con menos diez grados
Paralelamente, el primer ministro Mykola Azarov autorizó el empleo de cañones de agua, cuyo uso está usualmente prohibido cuando las temperaturas caen bajo cero. El miércoles, las temperaturas se aproximaban a -10°C en el país.
Los enfrentamientos con cócteles Molotov, disparos con balas de goma y granadas ensordecedoras no han cesado prácticamente desde el domingo y han dejado al menos 200 heridos -antes del asalto del miércoles-, según el Ministerio del Interior.
Un conocido activista y bloguero de la oposición, Igor Lutsenko, afirmó haber sido secuestrado por desconocidos que lo mantuvieron cautivo durante 15 horas antes de liberarlo en un bosque.
Lutsenko dijo haber sido secuestrado junto a otro activista del que no se conoce actualmente el paradero.
Un cuerpo con señales de tortura fue descubierto en las afueras de Kiev, cerca del lugar donde los dos activistas fueron mantenidos en cautiverio, anunciaron medios de comunicación nacionales, citando a un policía.
Fuentes médicas informaron, por otra parte, que se le amputó la mano a un herido y que otros perdieron la vista a causa de los disparos.
Las protestas comenzaron en Ucrania cuando el presidente Viktor Yanukovich rechazó firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optó por un acercamiento a Rusia, pero se avivaron después de que el presidente promulgara el viernes una serie de leyes que establecen nuevas sanciones contra los manifestantes.