Un inconveniente que no pasó de un susto tuvo lugar la mañana de este martes cuando el vuelo DL-101 proveniente del aeropuerto de Atlanta, que debía aterrizar pasadas las 7:30, se vio obligado a cambiar el rumbo tras la rotura en una parte de una de sus alas, por causas que aún se están investigando.
La empresa Delta Airlines confirmó que los pasajeros del Boeing 767-300 fueron trasladados al aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, adonde fue derivado el vuelo, a la espera de que otra aeronave llegue desde los Estados Unidos hasta Uruguay para continuar el tramo de viaje restante. Se prevé que el arribo a Ezeiza se produzca en las primeras horas de este miércoles.
El hecho fue advertido por el piloto a 4.500 pies de altura, según la información brindada a la prensa, momento en que decidió conectarse con el aeropuerto de Montevideo para hacer el descenso correspondiente. La junta de accidentes se encuentra estudiando las causas que provocaron el desvío y las demoras para los más de 100 pasajeros que se encontraban a bordo.
Al respecto, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) aseguró que la aeronave de Delta Air Lines que provenía de Atlanta "no presentaba ninguna falla" al llegar a Ezeiza, donde "hoy hubo operaciones normales y ningún incidente".
"Cuando el vuelo que venía desde Atlanta hacia Buenos Aires pidió pista esta mañana para aterrizar se le informó al piloto que la pista estaba mojada y que había vientos cruzados", en ese caso "el piloto puede decidir aterrizar igual o desviarse hacia otro aeropuerto, que fue la opción que tomó el comandante", dijeron fuentes de ANAC.
Desde el organismo confirmaron que el piloto tomó la decisión de aterrizar en el aeropuerto de Montevideo y "no informó en ese momento ninguna falla".
"Se supone que si tiene un ala rota debe avisar; si hubiera habido alguna falla nos habríamos enterado al instante para desplegar el sistema de emergencia", precisaron.
Desde la ANAC enfatizaron que "no hubo aviso de emergencia" y consideraron que de haber habido un desperfecto debe haber "ocurrido en el trayecto Buenos Aires-Montevideo".
"La rotura puede haberse producido por efectos del clima, por granizo u otros factores, pero no ocurrió en Ezeiza ni en un intento de aterrizaje, como están informando algunos medios, porque hoy hubo operaciones normales en el aeropuerto", aclararon.