El jefe de bomberos local, Bernie Kanger, informó el lunes que los equipos cesaron los esfuerzos de rescate y comenzarán con la lenta recuperación de víctimas. La planta International Nutrition es inestable, por eso los socorristas deben trabajar lentamente para garantizar su seguridad, indicó.
Al momento de la explosión, el lunes por la mañana, había 38 personas dentro de la instalación. Diez fueron trasladadas a hospitales y cuatro de ellas están en grave estado de salud. No está claro cuántas personas lograron salir ilesas.
La causa de la explosión todavía no fue determinada, pero Kanger señaló que no hay químicos peligrosos en la planta.
El empleado Nate Lewis, de 21 años, estaba en el primer piso cuando escuchó el estallido. El edificio se quedó a oscuras y tuvo que usar una luz de su teléfono celular para poder atravesar el piso de producción y ponerse a salvo.
"Era empleado de la línea de producción, aunque ya no sé si quiero seguir siéndolo", confesó Lewis, quien trabajaba en el lugar desde hacía unos cuatro meses.
Al parecer hubo daño estructural en la parte superior de la planta, la cual se ubica en una zona industrial visible desde la autopista interestatal 80, que divide la ciudad más grande de Nebraska. No hay casas cerca y otros edificios fueron evacuados tras la explosión.