El día de jura de Axel Kicillof como ministro de Economía, el 20 de noviembre último, la posición de reservas en divisas del Banco Central era de u$s31.786 millones. En estos 35 días hábiles de conducción de la política monetaria, cambiaria y comercial, se observó un drenaje de los activos externos del ente rector a un ritmo de 58 millones por día hábil.
A esa velocidad, y mientras persista la ausencia de señales de ajustes en la política de exceso de gasto públicos respecto de los recursos tributarios, economistas y ex presidentes de Banco Central alertan de que las reservas podrían caer más que en 2013, cuando cedieron u$s12.700 millones.
De nada sirvieron los u$s1.800 millones que habrían aportado en esos 35 días el resultado del intercambio comercial con el resto del mundo, ni la llegada de u$s932 millones de la inversión de Chevrón en Vaca Muerta, o los u$s1.832 millones de liquidación de cerealeras como anticipo de exportaciones, además de u$s500 millones que captó YPF con la colocación de deuda en el exterior. Y los pagos de deudas en ese período fueron de apenas $635 millones.
El jefe de Gabinete, Jorge Capintanich, justificó este jueves la baja de reservas en dos factores, el pago de deuda y la estacionalidad. Pero desde que asumió la jefatura ingresaron al Banco Central más de u$s5.000 millones y la pérdida de reservas neta fue de u$s2.028 millones, es decir, en términos brutos se derrumbaron en más de 6.400 millones de dólares.
Se pierden u$s58 millones por día hábil, a un ritmo de 14.000 millones al año
Mientras que respecto de la reducción estacional, las estadísticas del Banco Central reflejan con claridad que la disminución en u$s841 millones registrada en los primeros once días hábiles de enero superó en 226% a la caída ocurrida en similar período del año anterior.
Expertos en gestión resaltan que sin ajuste fiscal seguirá el drenaje
"Si se toma como base diciembre de 2007 se ve que en todos los casos hubo deterioro de los indicadores económicos y sociales: hay más pobres, menos reservas en el Banco Central, más inflación, más crisis energética. Las reservas en divisas que se pueden usar para pagar importaciones era equivalente a 12 meses, igual que en Brasil; hoy el mayor socio del Mercosur puede pagar 20 meses, nosotros menos de 4", sostuvo en su paso por InfobaeTV Alfonso Prat Gay, el ex presidente del Banco Central y ex diputado nacional por el ARI. Destacó que "mientras la economía siga en manos de un inexperto como Kicillof, seguirá el deterioro de todas las variables, incluidas las reservas".
Tambien el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, quien se encuentra enrolado en el Frente Renovador que conduce Sergio Massa, consideró que el Gobierno está "esquilmando los recursos" monetarios del país, ya que utiliza al Banco Central "como monedero" a la vez que "no está generando nuevas fuentes de divisas". De esta manera, opinó, "las reservas, que hoy descendieron a los 29.758 millones de dólares, seguirán para abajo", aunque estimó que en los próximos tiempos el Gobierno podría intentar algunos "atajos" ya que "está tratando de endeudarse".
Jorge Todesca, ex secretario de Comercio y ex viceministro de Economía, sostuvo: "Tenemos una permanente tensión cambiaria. Por momentos hay cierta calma, por ventas del Gobierno y de bonos de la Anses. Pero siguen faltando dólares, y eso se ve en la caída de reservas", explicó en diálogo con el canal TN.
Jorge Todesca: "Sigen faltando dólares y eso se ve en la caída de reservas"
Mientras que Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central, destacó también al canal TN que "el problema del dólar es que no hay plan económico, se gasta mucho esfuerzo en hacer las cosas mal, cuando cuesta lo mismo que hacerlo bien y ver que la población está mejor. Hoy se ve que en 2013 se destinaron $130.000 millones a los subsidios, pero no se puede viajar en tren, no hay luz y la inflación sube más que los salarios".
El economista Nadín Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, considera que "mientras no se ataque integralmente el problema inflacionario, lo que exige anunciar un plan de reducción del déficit fiscal para que disminuya el ritmo de emisión, la inflación seguirá un proceso de aceleración. La velocidad dependerá de cómo jueguen las expectativas de los agentes económicos. Reducir la emisión espuria para financiar el déficit financiero del sector público es una condición vital. Más pesos excedentes presionarán sobre el valor del dólar, de los bienes, etc. Y cuando hay presión sobre el dólar, o se mantiene el precio a costa de perder reservas, o se pierden reservas, o se busca un punto intermedio, que sería lo que está ocurriendo en estos días. Más devaluación y pérdida de reservas a la vez".