Siria sigue sumido en una guerra civil que lleva casi tres años. Tras una conferencia de donantes celebrada en Kuwait este miércoles, distintos países de la comunidad internacional anunciaron que incrementarán su contribución humanitaria para los civiles que día a día intentan sobrevivir a los constantes enfrentamientos entre los rebeldes y el regimen de Bashar al Assad. La ayuda también estará destinada a los millones de refugiados.
En esa línea, los Estados Unidos, uno de los principales contribuyentes, aportará 380 millones de dólares adicionales, lo que eleva a 1.700 millones su contribución total, según anunció el secretario de Estado, John Kerry.
Esta nueva cantidad estará destinada a las personas afectadas por la guerra en Siria y a los refugiados en los países vecinos, adelantó Kerry en una reunión internacional organizada por la ONU que espera recaudar 6.500 millones de dólares en favor de las víctimas de la guerra.
En ese mismo encuentro, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento de emergencia para los civiles sirios, al afirmar que la mitad de la población necesita ayuda urgente.
La reunión se lleva a cabo una semana antes de la conferencia de paz Ginebra II que debería desembocar, según el funcionario surcoreano, en "detener la violencia" y establecer "un gobierno de transición dotado de poderes ejecutivos".
Desde el comienzo de la revuelta pacífica contra el régimen de Bashar al Assad, en marzo de 2011, que terminó en la presente guerra civil, la violencia en Siria dejó más de 130.000 muertos y 2,4 millones de refugiados.
La oposición siria todavía no anunció si asistirá a esta conferencia en la que Rusia y el enviado especial de la Liga Árabe y de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, desearían que participara Teherán, aunque los Estados Unidos, por el momento, se oponen.
El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, cuyo país es el principal respaldo internacional de Damasco, se hallaba el miércoles en la capital siria para reunirse con el presidente Assad, según una fuente diplomática.
Zarif afirmó el lunes en Beirut que los Estados que buscan apartar a su país de la conferencia lo lamentarían.
En un discurso en la apertura de la reunión de donantes, Ban subrayó que la situación se había deteriorado dramáticamente desde la celebración hace un año de una reunión similar en Kuwait, que obtuvo promesas de ayuda por valor de 1.500 millones de dólares.
"El año pasado, cuando nos reunimos aquí [...] cuatro millones de sirios necesitaban ayuda y había 700.000 refugiados", declaró.
Hoy, "la mitad de la población siria, cerca de 9,3 millones de personas, necesita ayuda humanitaria urgente, y casi la mitad son niños", precisó.
Kuwait anunció una donación de 500 millones de dólares en la apertura de la reunión, seguido por los Estados Unidos, que se comprometió a aportar una ayuda adicional de 380 millones de dólares.
Arabia Saudí y Qatar anunciaron cada uno ayudas de 60 millones de dólares.
La ONU presenta esta recaudación de fondos como una de las más importantes de la historia para una situación de emergencia.
4,1 millones de refugiados cuando acabe 2014
La ONU dijo necesitar 2.300 millones de dólares para ayudar a esos 9,3 millones de personas en Siria, y otros 4.200 millones para los refugiados, cuyo número debería casi duplicarse hasta los 4,1 millones en 2014.
La Unión Europea (UE) anunció el martes que aumentará en 165 millones de euros su ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto.
La comisaria europea encargada de la Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva instó a la comunidad internacional a seguir el ejemplo de la UE, el principal donante para Siria con más de 2.000 millones de euros desde el inicio del conflicto.
Amnistía Internacional, en tanto, urgió a la comunidad internacional a actuar con rapidez para poner fin al sufrimiento de millones de civiles, muchos de los cuales están amenazados por la hambruna y una grave escasez de medicinas.
Amnistía también pidió al gobierno sirio que levante el bloqueo sobre la población civil en las zonas controladas por la rebelión.
Según Human Rights Watch, los donantes deberían "incitar al gobierno sirio" a autorizar el reparto de ayuda humanitaria, especialmente en las zonas rebeldes asediadas por el Ejército.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, que calificó la situación en Siria de "catastrófica", también exhortó el lunes a las autoridades a dejar pasar la ayuda.
"Es la peor crisis humanitaria que hemos tenido en décadas", resumió por su parte un responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Siria.