Falleció un suboficial del Ejército tras una explosión producida en la Base Esperanza de la Antártida

El Ministerio de Defensa confirmó que el siniestro se produjo mientras la víctima trabajaba en "el repliegue de material de residuos" del asentamiento civil permanente que la Argentina tiene en ese continente

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A pocos días de iniciarse una nueva campaña antártica, se registró un incidente en la Base Esperanza, donde una persona resultó fallecida tras una explosión. Se trata del suboficial Alberto Ramírez, de 39 años, perteneciente al Comando Antártico.


Según un comunicado del Ministerio de Defensa, la muerte del suboficial se produjo por "una explosión ocasionada por restos de material inflamable, durante las actividades de repliegue del material de residuos de la base".

Infobae había podido constatar el hecho cuando la víctima aún estaba herida. Entonces, las fuentes que hablaron con este medio ya habían advertido que su situación era grave y que corría riesgo su vida. Minutos después llegó la confirmación oficial del fallecimiento.


La Base Esperanza es una de las seis dependencias argentinas en la Antártida con actividad permanente y es la única que tiene una dotación de personal civil. Ocupa 43 edificios y aloja a unos 80 habitantes durante el invierno. También recibe unos 1.100 turistas anuales, que la visitan durante la temporada cálida.


Fue fundada en 1952 y se ubica en Punta Foca (63º24'S 56º59'W), lo que la convierte en la puerta de entrada a la Península Antártica. Por su ubicación, la base es de particular importancia para brindar apoyo a la actividad aérea, marítima y terrestre, mediante la estación meteorológica.


Además de las tareas de reconocimiento y exploración, en el lugar –que se caracteriza por ser una de las zonas más ventosas del planeta– se realizan actividades científicas relacionadas a la galciología, sismología, oceanografía, biología, geología, limnología y mareografía. Cuenta con laboratorio del Instituto Antártico Argentino (IAA) y estación meteorológica.


El incidente se produce a las puertas de una nueva campaña antártica. Tras las irregularidades detectadas en la última experiencia, durante la gestión del entonces ministro Arturo Puricelli, el ahora titular de la cartera de Defensa, Agustín Rossi, ordenó la semana pasada un operativo de abastecimiento de combustible a las embarcaciones que sostendrán las actividades científicas que se llevarán a cabo en la zona. En ese marco, el sábado llegó al país el buque ruso Vasily Golovnin, que reemplazará al rompehielos Irizar, que sufrió un incendio en 2007 y se halla reparado en un 80 por ciento.



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