Mientras el juez Claudio Bonadio ordenó días atrás un procedimiento en la sede de la UIF (la Unidad de Información Financiera) para hallar reportes de operaciones sospechosas del empresario Lázaro Báez, el Gobierno propuso ratificar en su puesto al titular de esa área, José Sbatella, a pesar de las denuncias judiciales que pesan en su contra.
El Ministerio de Justicia publicó en algunos diarios porteños una solicitada donde postula la continuidad de Sbatella y de su vicepresidente, Germán Saller, al frente del organismo encargado de investigar el lavado de dinero en el país, acompañada de los curriculum vitae de ambos.
Ahora se abren quince días para que ciudadanos, organizaciones no gubernamentales, colegios profesionales y entidades académicas planteen posibles observaciones y vetos contra los candidatos.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había evitado responder a la pregunta sobre la continuidad de Sbatella en la UIF: "No tengo ningún comentario que realizar", dijo escuetamente en su habitual conferencia matutina.
El mandato de Sbatella vence en febrero. El funcionario es acusado desde la oposición por presuntamente haber ocultado información importante en causas como la del empresario santacruceño o la causa por irregularidades en la construcción de viviendas a cargo de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
La diputada Elisa Carrió (UNEN) denunció penalmente a Sbatella por encubrir a personas relacionadas con el poder político y su colega radical Manuel Garrido hizo otra presentación ante la justicia bajo el cargo de supuesto encubrimiento. Sbatella fue designado al frente de la UIF en febrero de 2010.