La lucha entre el narcotráfico y el gobierno mexicano no da tregua. Ante la falta de respuestas del Estado, cada vez son más los grupos paramilitares que se alinean en esta guerra para evitar que los carteles de la droga penetren en los distintos estados del país. El gobierno confirmó que hay un muerto.
El caso más resonante es el de las Autodefensas, un grupo de civiles que hace un año comenzó a enfrentar a los narcos en el estado de Michoacán. Ante esta creciente tendencia, el presidente Enrique Peña Nieto anunció este lunes que las fuerzas locales tomarían el control de la seguridad de una amplia zona de ese Estado.
Allí opera la organización narcotraficante conocida como Caballeros Templarios. La medida lanzada por el mandatario mexicano se dio luego de la toma de control de grupos civiles de la zona de Nueva Italia. Incluso según medios locales el próximo paso de esta facción será el poblado de Apatzingán.
Este martes, el ejército mexicano intentó desarmar a los grupos de autodefensas, que sostienen que no depondrán sus armas hasta que no sean capturados los líderes del cartel, lo que provocó un enfrentamiento entre el cuerpo oficial y los miembros de la organización civil.
Según explica Edgardo Buscaglia, investigador principal de la Universidad de Columbia, "este problema forma parte del deterioro del estado mismo". Un estudio que realizó en 2011 arrojó que entonces había 167 paramilitares.
"Por la debilidad actual del gobierno, hay muchos grupos armados no estatales que surgen para cubrir el vacío del Estado", agrega Buscaglia.
El presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México distingue varios tipos de grupos paramilitares. En primer lugar, grupos de autodefensa, que son aquellas agrupaciones que se levantan y organizan cuando violan sus derechos sin intervención alguna del gobierno.
Otro tipo de grupo es el paramilitar propiamente dicho, que se conforma cuando empresarios, grupos criminales o el estado mismo, contratan a personas o arman grupos para que hagan el "trabajo sucio".
El Ejército mexicano busca intensificar la lucha contra el narcotráfico
En tanto, Buscaglia también señala el paramilitarismo de estado. Como el caso de las autodefensas de Michoacán, que reciben el apoyo logístico y armas de la policía federal, según el especialista.
"Me llama la atención que el gobierno federal reconozca abiertamente su debilidad y comiencen a darles apoyo a grupos armados", sostiene.
El experto atribuye gran parte de la responsabilidad al gobierno del ex presidente Felipe Calderón, a quien acusa de no haber atacado el problema. Mientras que el gobierno de Peña Nieto "no está haciendo nada más que reaccionar".
Si bien hoy en día prácticamente se habla de las Autodefensas del Michoacán, Buscaglia explica que existen estados así en estados como Tabasco, Tamaulipas o Veracruz. En esas zonas de país, la Marina, el Ejército y policías federales arman a sus respectivos grupos para "que hagan el trabajo sucio".
México sigue sin encontrar respuestas ante un conflicto que cada vez se le hace más cuesta arriba y que ya no sólo opera en el mercado del narcotráfico, sino que se ha expandido a otros sectores como la minería.
"Una vez que comienzas realmente a limpiar el estado, como Italia o como empezó a hacer Colombia, y envías un mensaje a las estructuras del estado, a los sinvergüenzas que están adentro, la dinámica de contención de los grupos criminales cambia, y eso en México aún no se da", concluye Buscaglia.