El gobierno nacional decidió cambiar el mecanismo por el cual se autorizan las exportaciones de trigo tras haber detectado irregularidades en el cálculo de la cosecha estimada que se realizó la temporada anterior, una situación que derivó en problemas de abastecimiento y aumentos de precios en las harinas y sus derivados.
Por eso, este año el Poder Ejecutivo resolvió modificar el cálculo con que se estima la cosecha para el período y autorizó que se exporten tan sólo medio millón de toneladas del total de 9,2 millones que se calcula que el campo habrá de producir este año. De todas formas, el ministro Axel Kicillof anticipó que la intención es que para el final del período se hayan liberado "exportaciones por un millón y medio de toneladas". "Nuestra intención es hacerlo de manera gradual y secuencial para garantizar el abastecimiento", explicó.
En la conferencia de prensa que dio en el Palacio de Hacienda, el funcionario apuntó contra "los organismos privados que (en la campaña anterior) anunciaron que la cosecha iba a ser muy superior a la que terminó siendo" para recibir mayores permisos de exportación. "El año pasado ocurrió un hecho que es grave: los órganos privados informaron una cosecha muy superior a la que se dio. Eso generó desabastecimiento en el caso del trigo y las harinas y, por lo tanto, aumentos de los precios de sus derivados", apuntó.
Para reforzar su crítica, el funcionario dio números precisos que además fueron utilizados para explicar el conflicto que se produjo en 2013. "Sobre la base de una estimación de producción de 12,5 millones de toneladas, (el año pasado) se liberaron exportaciones por unas 5 millones de toneladas. El problema se dio porque el consumo interno es de 6,5 y la cosecha real fue de 8,2, entonces hubo faltantes".
En el mismo sentido, Kicillof señaló: "Cuando uno facilita exportaciones por un excedente que no existe, sucede lo de la campaña pasada, que no hay trigo para abastecer la mesa de los argentinos y eso genera un aumento de precios".
"Esto no lo hacemos con fines recaudatorios, sino para defender un producto tan básico para los argentinos. Lo que nos importa es que a la gente no le falte el pan a un precio razonable", aseguró el ministro de Economía.
Con la intención de desterrar las especulaciones, el funcionario kirchnerista apuntó: "Dejo en claro que todos los excedentes por encima de las necesidades del mercado interno se exportan. El Gobierno no tiene nada más que hacer, nuestra voluntad es que todo el exceso vaya a la exportación".