El gigante chino Huawei, que viene escalando posiciones en el mercado mundial de smartphones, decidió probar suerte con las consolas y presentó oficialmente Tron, una pequeña consola que corre Android. La empresa exhibió su consola durante el Consumer Electronics Show (CES), que se llevó a cabo en Las Vegas la semana pasada.
Tron tiene forma cilíndrica y viene equipada con un chip Nvidia Tegra 4 (la empresa podría actualizarlo al K1), 2GB de RAM, opciones de almacenamiento interno de 16GB o 32GB expandible a 64GB con microSD. Incorpora un mando inalámbrico con Bluetooth. Corre Android 4.2.3 e incluye soporte para resolución 4K.
El equipo incluye puertos USB 3.0, Wi-Fi, Ethernet, Bluetooth 3.0 y salida HDMI. Inicialmente se venderá a partir del segundo trimestre del año solamente en China, luego de que el país levantara su histórica prohibición de consolas, a unos u$s150.
Tron se enfrenta a competidores como Ouya, otra consola con Android que, a pesar de que generó expectativa por parte de los usuarios, no alcanzó el éxito esperado.
Ouya se hizo famosa aun antes de su lanzamiento por su precio económico de u$s99 y por superar rápidamente el objetivo de recaudación para su fabricación. Sin embargo, en su salida al mercado, muchos gamers se quejaron por la escasez de juegos para la plataforma y por el funcionamiento de la consola.
Ouya, lanzada al mercado a mediados del año pasado, viene con un chip Tegra 3, 1GB de RAM y espacio de almacenamiento de 8GB, al tiempo que incorpora Bluetooth de bajo consumo y mando inalámbrico.
PlayJam también lanzó la Gamestick, una consola portátil con Android, que debutó a fines del año pasado y que tampoco logró cautivar a los usuarios, aun con su bajo precio de u$s80. El equipo viene con 8GB de almacenamiento, expandible a 32GB mediante microSD, Bluetooth 4.0 y soporte para resolución 1080p