El crimen organizado en México cada vez toma mayor posición y, hoy en día, es la mayor preocupación del presidente Enrique Peña Nieto. Estos grupos ya no sólo enfocan sus operaciones en el narcotráfico. En los últimos tiempos, los cárteles expandieron las actividades hacia el sector empresarial.
Virgilio Camacho, un ejecutivo de ArcelorMittal, fue hallado muerto en abril pasado con un tiro en la cabeza. Hasta el día de hoy no hubo detenciones, y la causa sigue siendo un misterio. Autoridades a cargo del crimen organizado están siguiendo el caso, y se presume que el asesinato fue obra de un poderoso cartel de la droga, según consigna The Wall Street Journal.
ArcelorMittal tiene operaciones en 60 países, y es la mayor siderúrgica del mundo (genera el 6% de la producción mundial de acero). En México opera principalmente en el estado de Michoacán y es la planta de mayor consumo corporativo de gas y electricidad del país. En total, la compañía afirma haber invertido unos 2.400 millones de dólares en México.
Con base en datos recolectados por autoridades locales, Camacho, de 68 años, podría haber sido víctima de la ofensiva de un cártel que, entre otras actividades, opera con la minería ilegal en un sector en el cual se desempañaba el empresario, como director de relaciones institucionales, tiene derechos exclusivos.
La organización responsable es la conocida como Caballeros Templarios, que tiene un gran peso en la zona del Michoacán, la misma en la que centra sus operaciones ArcelorMittal, y lleva mucho tiempo intimidando al estado nacional con homicidios, secuestros y extorsiones.
Según cifras oficiales, desde 2006 hasta la fecha, el narcotráfico terminó con la vida de 70.000 personas.
Aprovechando la gran actividad que se ha desarrollado en los últimos años en la ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas por la exportación de minerales a China, los Templarios han enviado grandes cargamentos de minerales de hierro al gigante asiático y, a cambio, reciben químicos que les sirve para dominar el comercio mexicano de metanfetaminas.
Si bien se presume que fue víctima del narcotráfico, la causa de Camacho aún no está resuelta
Fernando Ramos, agente de aduanas, estima que el crimen organizado genera hasta dos millones de dólares por buque cargado de minerales. Es decir, unos 72 millones de dólares. Incluso algunas autoridades aseguran que este cártel de la droga no sólo ha logrado penetrar el tejido social de Michoacán, sino además han logrado corromper a algunos políticos que le habrían facilitado sus operaciones.
No obstante, el líder de los Caballeros Templarios, Servando Gómez, un ex maestro apodado "LaTuta", negó que su organización fomente los robos, violaciones y secuestros, pero reconoció las actividades en el sector de la minería. Aunque aclaró que la mayoría del dinero que obtienen lo regalan.
Así, Camacho terminó como intermediario entre la empresa para la cual trabajaba y una comunidad en la que los Templarios tienen una gran influencia. De hecho, el empresario, junto a la compañía, negoció cerca de un año con propietarios de tierras y transportistas para suministrar hematita, un mineral rico en hierro. Pero esto no logró acabar con la minería ilegal.
Mientras ArcelorMittal acordó pagar entre 16 y 18 dólares la tonelada de hematita, comerciantes chinos ofrecieron entre 65 y 85 dólares por tonelada. Sin embargo, la empresa en diciembre de 2012 optó por no renovar el contrato, debido a la baja demanda global que comenzó a recaer sobre el acero. Para muchos, esta decisión fue un desastre. A fines de noviembre, las puertas de la planta fueron bloqueadas por miles de personas y cientos de camiones, para exigir la reactivación de los contratos mineros.
Además, la empresa fue acusada de haberse retrasado en el pago de ocho millones de dólares a dueños de tierras y transportistas.
De esta manera, el 2014 será un año repleto de desafío para Enrique Peña Nieto. El presidente mexicano no sólo velará por la consolidación de las reformas que viene impulsando desde el año pasado, sino que además en su agenda estará como tema central la lucha contra el narcotráfico. Una lucha que viene siendo sumamente cruel y sangrienta, y que cada vez busca nuevos horizontes.