Entre la reforma migratoria y las elecciones legislativas, ¿cómo es el panorama 2014 para EEUU?

La agenda de este año de Barack Obama tendrá a la ley de inmigración como eje central, mientras que buscará fortalecer el sistema sanitario en un año electoral

Guardar
  163
163

El 2013 no fue un año fácil para el presidente Barack Obama ni para Estados Unidos. El país sufrió casi dos semanas un cierre administrativo y, en el plano político, quedaron evidenciadas más que nunca las diferencias entre republicanos y demócratas. El mandatario tuvo que remar contra la corriente siempre que envío algún proyecto de ley al Congreso. Si bien el ex senador por Illinois supo superar los escollos presentados por la oposición, para este 2014 quedan pendientes cuestiones nada menores que podrían cambiar incluso la cara del país.

A pesar de la insistencia del presidente demócrata de aprobar la ley antes de la finalización del 2013, la Cámara de Representantes, con John Boehner a la cabeza, decidió no tratar la reforma migratoria ese año,  por lo que ese proyecto de ley será una de las cuestiones centrales durante el curso de 2014.

Otra reforma impulsada por Obama que aún no tuvo la aprobación necesaria de ambas cámaras es la ley agrícola.

Pero todo esto toma un color diferente al tratarse de un año electoral. Indudablemente ambos partidos se juegan demasiado en las elecciones legislativas que se celebrarán este año, en el mes de noviembre. Más aún teniendo presente la baja aprobación que registraron el año pasado entre sus ciudadanos; sobre todo luego del shutdown.

En ese sentido, ¿cuál es el panorama que se le presenta a Estados Unidos para este 2014, tras un 2013 bastante convulsionado?

"Para este año no creo que haya grandes cambios", resume Roger Senserrich, politólogo español, quien justifica su idea basándose en las legislativas que se celebrarán durante el mes de noviembre: "Al ser un año electoral nadie va a intentar hacer nada con demasiada controversia".

No obstante, Senserrich confía en que la reforma migratoria sí tendrá un rol central en el lapso de este año, aunque ve difícil su aprobación. Si bien John Boehner no accedió a tratarla a fines de 2013, el presidente de la Cámara de Representantes contrató a un par de asesores sobre temas migratorios para empaparse del tema y buscarle una salida a esta ley tan esperada por miles de inmigrantes.

     "La inmigración es un beneficio neto para la economía"

"Pareciera que Boehner se dio cuenta que la minoría del Tea Party es bastante más pequeña de lo que parecía", sostiene el especialista en diálogo con Infobae, quien reconoce que, de aprobarse el proyecto de ley, representaría un importante avance para el país, en términos económicos.

"Todos los estudios económicos dicen que la inmigración es un beneficio neto para la economía. Permitiría mejorar el sistema actual y regularizar la situación de los inmigrantes", analiza. Y añade: "Sería un beneficio considerable a largo plazo para la economía. No es algo que se vaya a notar de inmediato. Pero es algo que realmente le haría muy bien no solamente a la comunidad latina, sino al país en general".

Por su parte, con respecto a la reforma agrícola, el presidente Obama reiteró en varias oportunidades la importancia de su sanción para "que brinde a las comunidades rurales la oportunidad de crecer y la seguridad a largo plazo que merecen".

"La reforma agrícola seguramente termine siendo aprobada con algunos recortes que no tendrán demasiados efectos pronunciados", asegura Senserrich, quien considera a este proyecto "bastante irrevelante" al lado de otros. A su vez, explica que "en la parte de los subsidios no habrá grandes cambios".

Si bien la ley sanitaria (Obamacare) ya se encuentra en vigencia desde su aprobación en 2010, fue el gran eje de disputa el último año entre demócratas y republicanos. Estos últimos se resistieron al gasto que proponía la Casa Blanca, y eso terminó desencadenando en el rechazo de la ley presupuestaria y el posterior cierre administrativo.

     "La ley sanitaria hará mucho bien"

Por eso, este año seguirá ocupando uno de los lugares de mayor consideración en la agenda política del país. Al respecto, el politólogo español reconoce que el sistema sanitario implementado por Obama "está funcionando como estaba previsto", aunque remarca dos problemas:"El primero son los Estados que no han ampliado la cobertura para ciudadanos con pocos ingresos, y el otro es la web del proyecto (HealthCare), que comenzó siendo un desastre, aunque ahora está funcionando correctamente".

La Casa Blanca busca que este sistema sanitario cubra progresivamente a un mayor número de personas, que no contaban con ningún tipo de respaldo médico. Aunque los resultados del proyecto van avanzando de a poco, "es una ley que era muy necesaria y que hará mucho bien", afirma Senserrich, quien además remarcó que este "es un diseño ya probado" al afirmar que en Holanda el sistema funciona de la misma manera, mientras que en Alemania es muy similar.

Aunque en los últimos tiempos no estuvieron en el centro de la escena, la reforma fiscal y el seguro de desempleo también constituyen un pilar importante en esta segunda gestión de Obama.

En cuanto a la reforma fiscal, el especialista español reconoce que tanto republicanos como demócratas se muestran preocupados por su aprobación pero, en definitiva, nunca se termina llegando a buen puerto.

En cambio, sobre la iniciativa de renovar la indemnización por desempleo, Senserrich manifestó que probablemente "sea aprobada", e incluso auguró la posibilidad de que los demócratas estén dispuestos a conceder ciertos recortes que reclaman los republicanos.

  163
163

El Senado de Estados Unidos enfrenta un año de cambios

El futuro del Congreso en un año electoral

La gran resistencia que libró en 2013 el Partido Republicano ante las distintas leyes que intentó impulsar Obama le valió la reprobación de un gran porcentaje de la sociedad. También tras el shutdown bajó considerablemente la imagen del presidente, aunque para fin de año logró repuntar nuevamente.

Ante este panorama político, de una marcada división entre demócratas y republicanos, las elecciones legislativas de noviembre resultarán claves para la conformación del próximo Congreso e, incluso, podría posicionar a potenciales candidatos a las presidenciales de 2016.

En ese sentido, el politólogo español asegura que el Partido Demócrata no experimentará grandes cambios, mientras que los republicanos sí deben ajustar ciertas falencias que en el pasado los dejaron mal parados ante la sociedad estadounidense.

"El Partido Demócrata no va a cambiar demasiado porque el libreto que viene siguiendo le viene trayendo resultados . Han ganado dos elecciones presidenciales seguidas; las dos con bastante facilidad. Y la coalición que tienen atrás es bastante sólida", analiza Senserrich.

Sobre los republicanos, en tanto, sostiene que "están empezando a cambiar un poco". "Los acuerdos presupuestarios de principios de este año y finales del año pasado son un movimiento hacia la moderación", asegura.

Sin embargo, a pesar de la baja imagen positiva con la que cuenta, el politólogo considera difícil que los republicanos pierdan la Cámara de Representantes en noviembre: "Tiene que ser un cambio electoral muy grande para que los republicanos pierdan la mayoría en la Cámara de Representantes".

De esta manera, el 2014 se perfila sin grandes cambios para Estados Unidos. En el centro de la escena seguirán las reformas que más ruido venían haciendo, pero seguramente con un tono menos elevado debido a las elecciones legislativas, instancia que podría definir mucho para el futuro del país.

Guardar