"El ISIL debería estar fuera de Siria antes de la conferencia de Ginebra (prevista para el 22 de enero), porque no puede haber una solución al conflicto con él operando dentro del país", estimó, en declaraciones a EFE, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Americana de Beirut Hilal Jashan. La mayoría de las facciones insurgentes son islamistas, pero el problema es que el "ISIL es muy extremista y ha hecho cosas que EEUU no acepta", dijo.
En ese sentido, Jashan apuntó a la posible influencia de sauditas y estadounidenses en la operación de los rebeldes contra los jihadistas. "Riad está trabajando duro para contrarrestar a Irán, que respalda a Bashar Al Assad, porque con el ISIL dentro de Siria, Teherán puede decir a Occidente: '¿Ven?, el régimen es mejor que los rebeldes", indicó.
Con el fin de expulsar a los radicales -aseguró-, se ha forjado una gran alianza insurgente entre formaciones como el Frente Islámico, la mayor coalición islamista de Siria; el Ejército de los Muyahidines, que surgió recientemente de la unión de varias organizaciones pequeñas bajo patronazgo saudita, y otros grupos.
El vocero de la Brigada Deraa al Umma del Ejército Libre Sirio (ELS), Abdalá al Asani, conoce de cerca las atrocidades cometidas por el ISIL en Alepo, como ejecuciones de civiles, secuestros y torturas a prisioneros.
"La guerra contra Al Assad estaba perdida con el ISIL", afirmó el rebelde en una conversación por internet. Según Truls Tønnessen, experto en jihadismo en Siria e Irak de la Fundación Noruega de Investigación sobre Defensa, en los últimos meses la tensión ha aumentado gradualmente entre otras facciones y el ISIL porque éste atacó a otros grupos y tomó territorios controlados por otros insurgentes. Pese a que se habían producido choques esporádicos antes, la escalada actual, iniciada hace una semana, "podría deberse a que el ISIL se excedió al aumentar recientemente los asesinatos de líderes rebeldes", dijo a EFE el analista.
"La guerra contra Al Assad estaba perdida con el ISIL"
Además, los radicales podrían haberse visto debilitados militarmente por el abandono de combatientes chechenos.
El experto resaltó que los motivos de esta marcha no son claros, ya que mientras que hay indicios de que los chechenos podrían estar cansados de la conducta del ISIL, otros apuntan a una rivalidad interna para controlar recursos, como los pozos de petróleo del norte de Siria.
Nadie sabe con exactitud el número de militantes con los que cuenta el ISIL, que podría oscilar entre 9.000 y 15.000, según diversas fuentes. Frente a los extremistas, los insurgentes podrían tener unos 50.000 hombres, de acuerdo a cifras del Ejército Libre Sirio, que no han podido ser verificadas de forma independiente.
En esta ocasión, el ISIL no va de la mano del Frente al Nusra, el brazo de Al Qaeda en Siria, que ha optado por luchar contra él en las filas rebeldes.
"La mayoría de los miembros del Frente al Nusra son sirios, lo que no ocurre con los del ISIL", dijo Jashan, quien recordó que el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, designó al Frente al Nusra como su única filial en Siria y delimitó la actividad del ISIL al suelo iraquí. El ISIL, que comenzó oficialmente sus operaciones en abril pasado, tiene su origen en el Estado Islámico de Irak, nacido en 2006 durante la ocupación estadounidense del territorio iraquí.
"El primer objetivo del Frente al Nusra es desembarazarse del régimen de Al Assad, mientras que la prioridad de ISIL es crear un Estado islámico", indicó Jashan. Los combates en Siria han coincidido con un repunte de la violencia en el vecino Irak, donde se han registrado choques entre las fuerzas gubernamentales, clanes armados y miembros de ISIL en la provincia fronteriza de Al Anbar.
"Si vencen al ISIL en Siria, ocurrirá lo mismo en Irak, aunque no dejará de cometer atentados", predijo Jashan. La analista para Oriente Medio y Norte de África de la consultora de Defensa IHS Jane Anna Boyd cree que el ISIL no será derrotado en Siria "porque es fuerte en la frontera iraquí, en Al Anbar, y desde allí puede mandar a gente al suelo sirio si lo precisa". "No creo que los vayan a erradicar totalmente de Siria", según Boyd.