El funcionario responsable de la educación secundaria en Uruguay no volverá a su oficina una vez terminadas sus vacaciones a mediados de enero. El diario El País de Montevideo adelantó en su portada que el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, ha decidido su destitución debido a los malos resultados nacionales en el informe PISA.
Las prueba de calidad educativa, que este año se centraron en literatura, ciencia y matemáticas, determinaron un retroceso de Uruguay con respecto a 2003, 2006 y 2009.
En este último año, Uruguay había logrado 427 puntos en promedio en matemática y en 2012 registró apenas 409, lo que lo ubicó en el puesto 57 de un total de 67 países. En 2003, el puntaje en matemática había sido de 422, y en 2006 ya había llegado a 427, lo que se repitió en 2009, pero terminó por caer en la última evaluación.
Otros datos alarmantes no estuvieron directamente con la preparación de los alumnos. Prueba de los problemas estructurales de todo el sistema educativo, PISA encontró que durante las dos semanas de exámenes, el 59,3% de los estudiantes secundarios llegó tarde a clase; un 23,8% faltó al menos a una clase, y un 23,6% se ausentó un día entero o más. A eso debe sumarse la pérdida de días de clases por los reclamos docentes.
Uruguay tiene además una tasa de repetición del 40 por ciento en el nivel secundario.
El Informe PISA, que realiza en distintos países del mundo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cada tres años, mide las competencias de jóvenes de 15 años en matemática, lectura y ciencia. En cada país, las pruebas se aplican a un grupo aleatorio de estudiantes secundarios de todo el territorio nacional.
Según El País, "el pedido de renuncia de Tinetto se habría concretado ante la presión de los sindicatos y de altos cargos del Poder Ejecutivo".
Tinetto ocupaba el cargo desde febrero de 2012, y su gestión ha sido accidentada. Durante su mandato se perdieron decenas de días de clase por huelgas docentes. En lo más caliente del conflicto, el funcionario viajó a Canadá, una decisión que cayó muy mal en el presidente José Mujica, quien entonces tomó la decisión de relevarlo.
Sin embargo, su despido se demoró porque el Poder Ejecutivo no tiene potestades sobre las decisiones de la ANEP, que habría dejado pasar el tiempo para "enfriar" la cuestión.
La salida de Tinetto es la quinta que decide la ANEP en altos cargos de la dirección educativa desde la asunción de Mujica, el 1 de marzo de 2010.