Las fábricas extranjeras, entre ellas, la japonesa Sony (Playstation) o la estadounidense Microsoft (XBox), podrán fabricar consolas en la zona franca de Shanghai y venderlas luego en el resto del territorio chino, previa inspección de las autoridades culturales, según anunció el Gobierno en una declaración del 21 de diciembre pasado, pero que se dio a conocer recién esta semana.
Esta decisión pone fin a la prohibición dictada en el año 2000, por los presuntos efectos negativos de las videoconsolas en la "salud mental" de los jóvenes.
La zona franca de Shanghai fue inaugurada a finales de septiembre, con el objetivo de convertirse en un laboratorio de reformas económicas y financieras que luego podrían aplicarse al resto del país.
Sin embargo, las importaciones de videoconsolas desde el extranjero seguirán estando prohibidas. Aunque en la práctica es relativamente fácil comprar material que entra de manera ilícita en China.
Según el anuncio del Gobierno, las autoridades culturales tendrán la misión de establecer "reglas adecuadas" para autorizar las ventas de videoconsolas.
A pesar de las restricciones, el levantamiento de la prohibición abre un enorme mercado para los gigantes mundiales del sector.
En 2013, la facturación del sector chino de videojuegos, dominado por las plataformas de juegos online, aumentó un 38% con relación al año anterior, hasta 83.200 millones de yuanes (el equivalente a 13.600 millones de dólares), según una estimación de los profesionales del sector.
tiene previsto invertir
junto a una empresa china para fabricar consolas en la zona franca, según anunció a finales del año pasado su socio local BesTV New Media.