La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (Agcba) relevó el Libro de Quejas de la concesionaria Metrovías y detectó que en el primer semestre de 2013; es decir, en los primeros seis meses que la Ciudad se hizo cargo del servicio; hubo 514 reclamos de usuarios. El número representa un aumento en el malestar, ya que contrasta con las 239 quejas que se registraron en el mismo período de 2012.
El informe, publicado hace un mes por la Agcba, consignó que las protestas de los usuarios se centró en la frecuencia del servicio. Ello se vio con las reformas en la línea A, cuando el gobierno porteño ordenó la renovación y el cambio de los viejos y emblemáticos trenes Brugeoise.
Tras esa inauguración, la línea tuvo demoras de hasta 5 minutos, aunque en los últimos meses mejoró. Según el diario El Cronista, los coches llegan cada 3:30 en las estaciones más demandadas -B,C y D, con un período de 4:30 en la A y de 5 minutos en la E. Sbase, la empresa controlante de la concesión, se planteó como objetivo hacia 2015 reducir a 2:30 los tiempos muertos.
Por otra parte, se incrementó el caudal de usuarios en comparación al año anterior. De acuerdo al balance de Metrovías, al 30 de septiembre, viajaron 258 millones de personas en comparación con los 247 millones de 2012.
Sin embargo, el número de pasajeros es significativamente menor si se lo compara cuando el servicio estaba bajo el control del gobierno nacional. Durante el mismo período, en 2011 se trasladaba a 317 millones de usuarios, y en 2010, 307 millones.
De acuerdo al La Fabrica Porteña, el grupo de investigación que responde al ministro de Trabajo Carlos Tomada, la fuerte merma se debió a los aumentos en las tarifas impulsadas desde la administración de Mauricio Macri. En total, se desplomó un 24% la cantidad de usuarios, luego de los incrementos del $2,50 en enero, y luego $3,50, en noviembre.
Todo parece indicar que la tendencia se profundizará en caso de concretarse un nuevo aumento tarifario a $4,50 desde marzo. La suba se trata de un reajuste anual determinada por la Ley 4472, aunque la magnitud del incremento aún estaría en estudio.
Los pasajeros tendrán nuevos inconvenientes con el subte este verano. Sbase informó que durante los fines de semana de enero la línea D, que presta servicios entre Catedral y Congreso de Tucumán, estará cerrada al público debido a las obras que se realizan para la extensión de la línea H. No obstante, se prevé que las dificultades serán menores a las que se registraron un año atrás, cuando se realizó la clausura de la línea A por un lapso de tres meses.