Los 74 pasajeros y tripulantes del barco ruso Akademik Shokalskiy, atrapado desde hace nueve días en el hielo en la Antártida, celebraron dos horas antes que en Sídney la llegada del Año Nuevo con una cena, bebidas y canciones, mientras esperan que un temporal de nieve amaine para que un helicóptero chino pueda rescatarlos. Entre ellos hay un argentino, Ezequiel Marzinelli, que según dijo su padre a Télam, "está muy bien, realizando su tarea".
Marzinelli, conocido entre sus pares como Ziggy por su fanatismo por Bob Marley, es biólogo marino y trabaja como investigador y docente para el Estado australiano. Se sumó a la tripulación del buque para estudiar la interacción entre los microorganismos y macroorganismos de las comunidades marinas, así como el impacto del cambio climático y otras perturbaciones humanas en estas dinámicas.
"Es su primera expedición científica", contó a Télam su padre, Miguel Marzinelli. "No tenía previsto embarcarse, pero tuvo que reemplazar a otro científico, y como Ezequiel es especialista en manejar robots que toman muestras en lugares inaccesibles, se sumó al equipo", agregó.
"Habló con su novia, la bióloga brasileña Marina Mayer, y le dijo que está muy bien, que baja del buque para sacar muestras, realizar observaciones; que encontraron nuevas especies de aves y que caminan bastante", explicó Marzinelli padre.
Hasta ahora, todos los intentos por alcanzar el barco a través del hielo fracasaron, por lo que las autoridades rusas decidieron rescatar a la mayoría de las personas a bordo por aire, dejando en la embarcación sólo un grupo de tripulantes.
El barco estaba a sólo dos kilómetros del mar abierto cuando el 24 de diciembre quedó varado. Desde entonces se formó una espesa capa de hielo a su alrededor que lo dejó más aislado.
El barco dejó Nueva Zelanda el 28 de noviembre en una expedición privada para conmemorar el centenario de un viaje a la Antártida encabezado por el famoso explorador australiano Douglas Mawson. La idea era actualizar los datos que tomó.