El Concejo Municipal de Nueva York aprobó la prohibición del uso de cigarrillos electrónicos en lugares públicos, aplicándoles las mismas restricciones que a los cigarros fabricados con tabaco.
El humo, tanto si es de tabaco como de vapor de nicotina, pasa así a estar prohibido en los espacios públicos de la ciudad de los rascacielos, mediante esta modificación a la llamada ley "aire sin humos" ("Smoke-Free Air Act") que ha sido firmada por Michael Bloomberg en su penúltimo día como alcalde.
"Los cigarrillos electrónicos calientan una solución química y emiten un vapor que da nicotina a su usuario, la misma cantidad adictiva de los cigarrillos convencionales. La próxima generación de potenciales fumadores podría hacerse adicta a la nicotina a través de este tipo de productos", aseguró Bloomberg.
La medida fue aprobada con 43 votos a favor y 8 en contra y Bloomberg ha celebrado esta modificación a la ley asegurando que responde al mismo objetivo con la que se prohibió el tabaco, que era, en última instancia, "mejorar la salud de todos los neoyorquinos".
Además de la prohibición del cigarrillo electrónico en lugares públicos, el Concejo Municipal de Nueva York firmó otras 21 normas.