Michael Schumacher (44) sufrió ayer un grave accidente mientras esquiaba en la estación de Méribel en los Alpes franceses, cuando se encontraba acompañado de su hijo Mike (14). El automovilista se encuentra en estado crítico producto de la presión craneal generada por un edema cerebral.
El lugar del incidente se encuentra en el departamento de Saboya y es el área de esquí más grande del mundo con más de 600 kilómetros de pistas y 200 aparatos de remonte (telesillas, cintas transportadoras, teleféricos, etc.), un sistema que en temporada alta es capaz de transportar 230 mil esquiadores por hora.
Al momento del impacto, entre las 7 y las 7:15 (hora de la Argentina), Schumacher se encontraba a una altura de 2.738 metros y fue rápidamente asistido por los servicios médicos que llegaron al lugar ocho minutos después de la caída, momento en el que aseguraron que se encontraba "consciente pero alterado", cuadro que luego devino en una hemorragia cerebral que mantiene su vida en serio riesgo.
La estación está dividida con pistas rojas y azules para esquiadores principiantes y experimentados. Al segundo grupo pertenece el ex piloto alemán, el más ganador de la historia de la Fórmula Uno, quien se volvió un profesional de este deporte producto de las concentraciones que hacía con la escudería Ferrari en la estación italiana Madonna di Campiglio.
La zona está rodeada de rocas y túneles, y es la más alta de los Tres Valles. El lugar cuenta con las mejores instalaciones de fabricación de nieve artificial del mundo y la estación de Méribel, particularmente, es la que tiene la pista más rápida y difícil.