El 13 de enero de 2014 será el tan esperado día en que en Zurich se celebre la gala que premie al mejor jugador del mundo con el Balón de Oro. Y aunque las últimas cuatro veces lo ha ganado Lionel Messi (quien está nuevamente ternado), en esta ocasión sus rivales de turno tienen mayores chances de arrebatarle el honor como consecuencia del convulsionado año que vivió el rosarino a raíz de las reiteradas lesiones que lo alejaban de las canchas.
Ante esto, muchos son los que ven con grandes chances que Cristiano Ronaldo o Franck Ribéry puedan quedarse con el tan anhelado galardón. Y sobre esto fue consultado el propio delantero del Real Madrid, quien le brindó una entrevista a A Bola luego de recibir en Dubai el Globe Soccer y ser nombrado como Personalidad deportiva del año en Portugal.
"¿Si merezco ganarlo? Quizá sí, como el año pasado o como hace dos años. Creo que merezco ganar el Balón de Oro todos los años. Me gusta ganar siempre, pero sé que no depende de mí. Me gustaría ganar, pero unas veces se gana y otras se pierde, así son las cosas", disparó con la humildad que lo caracteriza CR7.
Mientras que continuó: "No sé si me lo merezco este año. Estoy en el podio desde hace seis años, este es el séptimo u octavo año en el equipo ideal de la FIFpro. Esto no es casual, demuestra la consistencia que he mostrado en los últimos años. Los números hablan por sí solos. Lo que he hecho, en cierto modo, es muy importante para los premios individuales".
En tanto, también fue consultado precisamente por la polémica forma de ser que tiene y las críticas que recibe a raíz de eso: "Antes me molestaban. Ya no. Tengo 28 años y cumplo 29 en febrero, tengo un hijo y estas cosas ya me dan igual. Yo soy como soy y a la gente le puede gustar o no. Mi objetivo es mantener un nivel alto y ser un gran profesional. Las cosas no suceden por casualidad. Hacer esa cantidad de goles para mi equipo y mi país demuestra que soy una persona a la que le gusta trabajar y rendir al máximo nivel. Si pienso en lo que los demás opinan de mí, no vivo. Me acuesto cada día con la conciencia muy tranquila. No me afecta lo que digan".
"Soy una persona ambiciosa, un jugador que siempre quiere lo mejor. Un jugador al que le encanta aprender, al que le gusta mantener un alto nivel. Obviamente, cada año soy más maduro, tengo más experiencia y eso es bueno para mí y para mi equipo o selección. Soy una persona privilegiada. Año tras año, siempre hay un desafío y motivaciones diferentes", concluyó.