Chatah, un sunita que fue ministro de Finanzas, también era una figura de la oposición y un asesor del ex premier Saad al-Hariri. Además fue embajador del Líbano en los EEUU entre los años 1997 y 2000.
Fuentes del lugar dijeron que Chatah se dirigía a una reunión de su partido, simpatizante de la oposición a Damasco, cuando ocurrió la explosión.
Minutos antes de su asesinato, Chatah denunciaba en Twitter que Hezbollah está intentando lograr prerrogativas en seguridad y política exterior similares "a las que ejerció Siria" sobre el país durante su ocupación militar entre 1976 y 2005.
El estallido se escuchó en toda la ciudad a primeras horas de la mañana y dejó una gran columna de humo negro surgiendo desde el distrito financiero del centro de la ciudad.
Un restaurante y una cafetería quedaron destruidos en la explosión y varios coches se incendiaron, según dijeron los testigos, que agregaron que había cristales por todas partes y el olor de los explosivos impregnaba el aire.
La agencia nacional de noticias ANN informó que al menos diez edificios cercanos sufrieron importantes daños como consecuencia de la explosión. En gran parte, de Beirut se restringieron los movimientos tras el estallido, y la policía bloqueó vías en la ciudad.
De 2005 a 2012, hubo varios atentados y asesinatos contra políticos y periodistas opuestos al régimen sirio, así como contra oficiales del Ejército y de la policía.
Este último atentado tuvo lugar 20 días antes de que comience el juicio de los presuntos responsables de la muerte del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, asesinado el 14 de febrero de 2005.
La seguridad se ha deteriorado en el Líbano desde el inicio de la crisis siria, en marzo de 2011, con un aumento además de los enfrentamientos sectarios, los asesinatos y los secuestros.