El Consejo de
Ministros de Egipto declaró este miércoles a los Hermanos Musulmanes como
"grupo y organización terrorista", anunció el viceprimer ministro y
titular de Enseñanza Superior, Hosam Isa.
En declaraciones difundidas por la agencia estatal de noticias Mena, Isa
informó de la decisión del Gobierno, después de que el martes un ataque suicida
contra una sede policial causara al menos 14 muertos y 134 heridos en la
ciudad de Mansura, en el delta del río Nilo.
La declaración de la cofradía como grupo terrorista se basa en el artículo 86
del Código Penal, que estipula las condenas para quienes atentan contra el
Estado.
De esta forma, Egipto aplicará las sanciones estipuladas por la ley
contra el terrorismo contra aquellas personas que participen en las actividades
del grupo, las financien o hagan propaganda a su favor mediante cualquier
medio.
También se sancionará a quienes se unan al grupo o sigan vinculados a él a
partir de ahora, precisó Isa, que añadió que se avisará de la decisión a los
países que firmaron un acuerdo de lucha antiterrorista en 1998.
Las Fuerzas Armadas y la Policía deberán proteger las instalaciones públicas,
mientras que las fuerzas de seguridad serán las encargadas de vigilar las
universidades y "garantizar la seguridad de los estudiantes frente al
terrorismo de ese grupo".
El destituido presidente Mohamed Mursi, desalojado del poder por los militares
el pasado 3 de julio, renunció a la militancia en los Hermanos Musulmanes tras
ganar las elecciones de 2012.
Los Hermanos Musulmanes y grupos afines han convocado en los últimos meses
numerosas protestas en las universidades en contra del golpe militar que
destituyó a Mursi, varias de las
cuales han derivado en disturbios.
La decisión del Gobierno se produce después de que el martes al menos 14 personas
murieran en un atentado suicida contra la Dirección de Seguridad de Mansura,
capital de la provincia de Dakahliya.
El grupo extremista Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de
Jerusalén) reivindicó este miércoles el ataque, "en respuesta a las prácticas del
régimen apóstata que lucha contra la ley islámica".
Desde julio, las autoridades han reprimido las manifestaciones de los
islamistas y detenidos a sus principales líderes, a quienes acusan de incitar a
la violencia y otros cargos.