La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, anunció este lunes la promulgación de un decreto que aumenta el salario mínimo para los trabajadores del país a 724 reales (u$s306,7) a partir de enero del próximo año, un alza cercana al 7 por ciento.
"Firmé el decreto que reajusta el salario mínimo a 724 reales a partir de enero del 2014; reajuste de 6,78 por ciento por sobre el valor actual", aseguró Rousseff en su cuenta de Twitter, un día antes de que millones de personas festejen la Navidad en el país con más fieles católicos del continente.
La semana pasada, la presidente había anticipado que el salario mínimo de 2014 subiría desde los actuales 678 reales a un valor de entre 722 y 724 reales.
La propuesta enviada por el Gobierno al Congreso en agosto estimaba un salario mínimo de 722,90 reales, pero los parlamentarios finalmente aprobaron una suma de 724 reales.
El reajuste del salario mínimo se hace a partir de una fórmula que toma en cuenta la variación del Producto Interno Bruto (PIB) de los dos años anteriores y la inflación del año previo, medida por el Indice Nacional de Precios al Consumidor. El valor final es definido por decreto de la Presidencia.