La presidente brasileña, Dilma Rousseff, tomó distancia del ex consultor de la agencia norteamericana NSA, Edward Snowden, al afirmar que no recibió ningún pedido de asilo del ex topo que reveló el espionaje contra ella y que esta semana divulgó una carta abierta en la que manifestó su intención de refugiarse en el país.
"Yo no creo que el gobierno brasileño tenga que manifestarse sobre un individuo que no deja nada claro y no se dirigió a nosotros, no somos un órgano al cual se le hace consulta a través de intermediarios", señaló la Presidente.
"Cómo voy a manifestarme? No me enviaron nada, no me pidieron nada"
"Yo me permito el derecho de no manifestarme sobre la carta. ¿Cómo voy a manifestarme? No me enviaron nada, no me pidieron nada y, más aún, yo no interpreto cartas de nadie, esa no es mi misión", sostuvo Rousseff durante un encuentro con periodistas en el Palacio del Planalto.
El martes, en una "carta abierta al pueblo brasileño", el ex topo, que tiene asilo temporario en Rusia, expresó su interés de recibir
refugio en el país sudamericano, aunque no formuló una solicitud formal al Planalto.
Luego de que la carta abierta fuese publicada, fue posteado en internet un petitorio a favor del asilo de Snowden, con el respaldo de la ONG Avaaz y del pediodista estadounidense Glenn Greenwald, autor de varios artículos sobre la NSA en el periódico británico The Guardian y en distintos medios brasileños.
Durante el día jueves, una docena de manifestantes que portaban máscaras del ex agente pidieron, en una inusual protesta, que se le otorgue asilo en el país. La manifestación llegó hasta el centro de convenciones de Anhembi en San Pablo, donde Rousseff encabezaba una celebración de Navidad junto a varios ministros.
Brasil, conjuntamente con Alemania, cuyo
gobierno también fue rastreado por la NSA, promovió ante la Asamblea de la ONU
una resolución favorable a la sanción de un marco legal sobre internet, que fue
votado el miércoles.
"La aprobación del documento con el
consenso de los 193 miembros de Naciones Unidas demuestra el reconocimiento de
los principios universales defendidos por Brasil, como el derecho a la
privacidad y la libertad de expresión", señaló una nota oficial del Palacio
Itamaraty, sede de Exteriores.
El Ministerio de Exteriores brasileño destacó el
de resolución que fue votado en la Asamblea de la ONU, en el cual se establece que "