Pasaron 25 años y los cortes de luz siguen siendo un problema

Fallas como las que por estos días afectan a numerosas zonas del país generando un sinfín de quejas se registraron también a fines de la década de 1980. El ministro De Vido sostuvo que la situación es diferente

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"Extenderían los cortes de luz hasta el 15 de enero", titulaba el diario Clarín en su portada el 17 de diciembre de 1988. La noticia se refería las interrupciones programadas que efectuaba por entonces el gobierno de Raúl Alfonsín para enfrentar lo que fue una de las peores crisis energéticas de la historia del país.

Los cortes comenzaron en abril de ese año por lapsos de 5 horas, aunque sin éxito. El panorama se complicó con el calor del verano y el aumento de la demanda. El plan se implementó en casas, comercios, empresas e industrias. Los canales de TV y bancos llegaron a trabajar 4 horas diarias; hubo asuetos administrativos, prohibiciones en la iluminación de la cartelería publicitaria y compras de emergencia de grupos electrógenos. El 1 de diciembre de 1988 se adelantó la hora oficial y a la semana se decretó que los espectáculos deportivos se realicen durante la luz del día. Quien por aquellos días estaba al frente del área, Roberto Echarte, admitió hoy a Infobae que era una medida impopular. Pese a que sabía que le costaría el cargo, estuvo dispuesto a "inmolarse".

La idea de cortes programados estuvo ausente de las gestiones durante 25 años. Hasta hoy, cuando el jefe de Gabinete Jorge Capitanich puso sobre la mesa esa posibilidad como una solución a los problemas que se registraron en los últimos días. El funcionario consideró que las empresas deberían emplear un sistema de interrupciones rotativas para atenuar el impacto negativo que genera la demanda creciente de energía.

Aunque la receta vuelve a considerarse dos décadas y media después, a los ojos del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, la situación es diferente. "No tiene nada que ver con los cortes programados por falta de generación y demanda decreciente, como ocurrió en nuestro país en la década del 80, sino con la preservación y reparación de la infraestructura del sistema de distribución eléctrica en los menores plazos posibles", dijo.

En ese sentido, De Vido explicó que existen "interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento cuando se detecta que en un determinado lugar las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda".

Más allá de las comparaciones sobre la alternativa que mencionó Capitanich, lo cierto es que las fallas en el sistema de suministro eléctrico vuelven a ser noticia un verano y obliga a un gobierno a buscar variantes para hacer frente a los inconvenientes.

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