Los cortes de luz que generaron un verdadero caos en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires siguen siendo un tema central para los usuarios afectados y ocupan un lugar destacado en la agenda política.
Un día después del infierno que vivieron los vecinos por la falta de suministro eléctrico, el Gobierno reconoció el problema energético a través de Jorge Capitanich, quien esta mañana reconoció que en el Gobierno ven como "una posible solución" la implementación de "cortes de luz programados".
En ese sentido, el funcionario aclaró que "eso es algo que las empresas distribuidoras tienen que llevar a cabo". "Estamos con una ola de calor que genera un incremento de la demanda de energía de mucho tiempo de duración, y esto genera una afectación en estaciones transformadoras y cables. Ese problema debe ser resuelto por las compañías", indicó.
Para darle sustento a la sugerencia, el jefe de Gabinete explicó que con un sistema de ese tipo, que ya se implementó en algunos barrios durante las últimas horas, el escenario podría mejorar. "El tiempo de corte podría ser inferior y permitiría nivelar (restablecer) el servicio en otros lugares", justificó.
De todos modos, Capitanich aclaró que la implementación de esta práctica tiene que aplicarse de forma planificada: "La interrupción rotativa debe ser evaluada jornada tras jornada en virtud de la temperatura y de los niveles de consumo".
El funcionario también ofreció otra alternativa para combatir la falta de energía, aunque en este caso la responsabilidad sería de los ciudadanos: "La otra solución es el ahorro energético (de los usuarios). Lo mismo la reducción del uso de energía en edificios públicos".
Al respecto, el jefe de ministros recordó: "Muchos argentinos ponen el aire acondicionado a 20º o 19º, pero si lo ponen en 24º ya se conseguiría un ahorro de 7% respecto de si está en 23º. Esto ayudaría y permitiría que otros argentinos puedan acceder al servicio eléctrico".