La ola de calor que desde hace unos días
agobia al territorio argentino derivó este martes en un nuevo récord histórico
de consumo energético para un día hábil. El pico máximo de energía eléctrica fue
registrado a las 14.20 por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico
(CAMMESA).
De esta forma, se superó el pico máximo de energía eléctrica, que había sido registrado este lunes 16 de diciembre, tanto en el rubro potencia como en energía del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) para un día hábil, de 23.334 megavatios, a las 15 horas, y 476,1 gigavatios, respectivamente.
El ministro de Planificación federal, Julio de Vido, pidió un uso racional de la energía eléctrica "para evitar cortes" durante este verano por las altas temperaturas. En ese sentido, expresó: "La posibilidad de cortes se va a ampliar porque hay mayor consumo de energía. Algún transformador, algún cable pueden fallar".
"Este verano vamos a estar 1.500 megavatios arriba del verano anterior y la posibilidad de corte se va a incrementar, por mayor consumo", reconoció.
En efecto, en los últimos días hubo centenares de reportes por interrupción del servicio en distintas ciudades del país. Al menos 16 barrios porteños informaron de inconvenientes.
En medio de la ola de calor, el Ministerio de Salud lanzó una serie de recomendaciones para evitar golpes de calor, más frecuentes sobre todo en niños y ancianos. Al respecto, instaron a beber abundante líquido, no exponerse al sol, evitar la actividad física en los horarios de mayor temperatura, obviar las comidas abundantes, consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, que hayan sido previamente lavados con agua segura.
La cartera recordó que si una persona siente mareos o se desvanece, se la debe acostar en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces, y se le puede colocar agua fría en las muñecas para aliviarla.
Otros síntomas de alerta son: dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración –que cesa repentinamente, somnolencia y respiración alterada. Frente a ellos, es fundamental concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano.