El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, aseguró que el gobierno nacional debió haber aplazado los actos previstos para esta tarde en Plaza de Mayo. "Hoy festejamos algo que deberíamos haber postergado por respeto a lo que está pasando en el país", manifestó el mandatario en radio Mitre. Además, aconsejó: "Cristina va a tener que hablar". Macri adelantó que no estará en el acto porque tenía otros eventos comprometidos en su agenda oficial.
Si bien el mandatario de la Ciudad criticó las medidas de fuerza llevadas adelante por las distintas policías, dijo "que entendía los reclamos" y que obedecían a "un maltrato" de varias décadas hacia las fuerzas de seguridad. "La situación en la que está la Argentina, que lamentablemente después de una década de tasas de crecimiento de dos dígitos, no hemos tenido una prosperidad compartida, no hemos tenido una mejora en el sistema educativo que no nos permita volver a ver imágenes parecidas o iguales a las del 2001", explicó.
El primer dirigente en plantear objeciones con respecto al acto de esta tarde fue Ricardo Alfonsín, quien fue invitado en representación de su padre, el primer presidente constitucional desde 1983. Alfonsín dijo que sería más saludable utilizar el acto para convocar a todos los sectores políticos y rubricar un compromiso en defensa de las instituciones y la paz.
Juan Carlos Bacileff Ivanoff, gobernador de Chaco, aseguró que no hay ánimos para festejos. "No tengo ganas de festejar nada". Sin embargo adelantó que viajará a la Ciudad de Buenos Aires por un pedido expreso de la Presidente, que dio la orden de avanzar con la organización del festival.
El subsecretario de la Presidencia, Gustavo López, informó que no hubo cambios en el cronograma pautado inicialmente y esta tarde se desarrollarán los festejos previstos en Plaza de Mayo a 30 años del regreso de la democracia. El Gobierno había decidido convocar a ex presidentes, pero Eduardo Duhalde y Carlos Menem ya adelantaron que no estarán.