Una de las voces más esperadas durante el homenaje a Nelson Mandela, celebrado en el estadio Soccer City de Johannesburgo, era la del presidente cubano, Raúl Castro, quien previo a su discurso estrechó su mano con su par norteamericano, Barack Obama, por primera vez desde que ambos mandatarios están en el poder. El hermano de Fidel recordó a Madiba como "un profeta de la reconciliación y la paz".
"Fue un símbolo supremo de dignidad inclaudicable a la lucha revolucionaria por la libertad y la justicia", aseguró Castro, quien al mismo tiempo apuntó que el Premio Nobel de la Paz "es un ejemplo insuperable para América Latina y el Caribe, que avanzan hacia la integridad".
Asimismo, el presidente cubano resaltó parte de la descendencia africana que hay en la isla y recordó la visita del ex presidente sudafricano en 1991.
"Cuba, que lleva en sus venas sangre africana, ha tenido el privilegio de combatir y construir junto a las naciones africanas", enfatizó Castro. Y agregó: "Jamás olvidaremos el emocionado homenaje de Mandela a nuestra lucha cuando nos visitó en 1991".
Por su parte, el mandatario cubano destacó la superación de Madiba, luego de 27 años de "injusto castigo". "Fue capaz de arrancar de su alma todo el veneno", añadió.
Y concluyó: "Honor y gloria eterna a Nelson Mandela y al heroico pueblo de Sudáfrica".