Con la policía de paro, Tucumán vivió una noche de furia

Los saqueos a supermercados, casas de familia y negocios se apoderaron del Gran San Miguel de Tucumán. Vecinos enfrentaron a los delincuentes a los tiros. Hay 30 heridos con armas de fuego, cuatro de gravedad. Los efectivos rechazaron la propuesta de suba salarial

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 Gentileza diario La Gaceta
Gentileza diario La Gaceta 162
Numerosos negocios

, tales como cadenas de supermercados, autoservicios y una comercializadora de lácteos, así como un camión que circulaba por una autopista, fueron atacados y saqueados entre ayer y esta madrugada, mientras comerciantes decidieron cerrar las persianas de sus locales y otros

repeler a los tiros

, en medio de un quite de colaboración de la policía que reclama un aumento salarial, y que

redujo al mínimo la presencia policial en las calles

de la capital tucumana.

El saldo: al menos 30 heridos de bala, cuatro de ellos en grave estado.

Según repasó el diario La Gaceta, un supermercado de la cadena Chango Más y una comercializadora de lácteos sufrieron saqueados, mientras en el mayorista Gómez Pardo, cercano a la terminal de ómnibus, los empleados evacuaron el local y formaron un cordón para bloquear los accesos.


Por la mañana, el gobernador José Alperovich, al lado del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, había afirmado a la prensa: "La seguridad está bien, el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, está tratando de dialogar con los policías para ver qué sucede".


Sin embargo, Víctor Nacusse, vocero de los uniformados que están de paro, advirtió que "esto se puede complicar hora tras hora" y -señaló- "podría haberse evitado".    En este contexto, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que los colectivos funcionarían solamente hasta las 21, para evitar "ataques a chóferes y pasajeros".


A su vez, se resolvió que este martes no haya clases en toda la provincia y en todos los niveles, según anunció la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin.    En horas de la noche, gendarmes comenzaron a vigilar las calles, al menos en la ciudad capital.


La presencia de esa fuerza no pudo, sin embargo, detener del todo a los saqueadores.  De acuerdo al matutino, a las 23 se reportaban decenas de saqueos en comercios de la provincia, "numerosos heridos en los hospitales y bandas de delincuentes que se paseaban impunemente por la provincia".

En total se atendieron a 30 heridos con armas de fuego en el Centro de Salud. En el hospital Padilla, hay un joven de 20 años al que le dispararon en la frente y tiene un mal pronóstico. Habría participado de los saqueos de Chango Más en la Banda del Río Salí. Además, hay otro menor, de 17 años, internado en el mismo hospital con una herida de escopeta en el pecho.

En avenida Juan B. Justo y México, chocaron dos motos en las que iban posibles saqueadores. Según fuentes policiales, uno de ellos murió, informó La Gaceta. Oficialmente, no se confirmó ninguna víctima fatal.

Un dato particular es que un importante número de comerciantes se atrincheró en sus locales, armados con lo que tenían a mano, para tratar de repeler a los saqueadores, mientras que otros se defendieron a los tiros.

Cerca de un centenar de policías se concentró en las puertas de la sede de la Subjefatura de la Policía provincial desde el domingo a la noche para pedir un aumento salarial que eleve el sueldo de bolsillo a 10.000 pesos, pero el gobierno tucumano aseguró que sólo son exonerados y retirados.


"Se trata de alrededor de 70 personas que ya no forman parte de la fuerza, son exonerados y retirados que no tienen legitimidad para hacerlo", dijo el secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, al diario local La Gaceta.


El funcionario indicó que por esa razón no se mantiene diálogo con el sector.    Sin embargo, por la tarde, Alperovich y sus colaboradores del área de Seguridad recibieron a representantes de los policías que protestan en la Subjefatura, tras haberse reunido con jefes de Gendarmería, que llegaron a la provincia enviados por la Nación, aparentemente para ponerse a disposición en caso de ser necesaria una intervención.


Nacusse, representante de los policías que protestan, dijo que "la solución era sentarse a negociar a tiempo" y que "finalmente se desbordó porque hay compañeros que tienen menos paciencia que otros".


Señaló que el piso salarial que pretenden obtener es de $10.000, similar al obtenido por sus pares de Córdoba, aunque establecieron un pedido de $12.000.    Sobre los dichos de Hofer, que la protesta en la Subjefatura de la Policía es solo de exonerados y retirados, Nacusse sostuvo: "No es así, hay compañeros activos que comenzaron a sumarse en las últimas horas".


Esta madrugada, poco antes de las 2 y tras varias horas de arduas negociaciones, en medio de violentos saqueos que asolaron al Gran San Miguel de Tucumán, la policía rechazó una propuesta de aumento del 35% que los delegados llevaron desde Casa de Gobierno, informó el diario Contexto.

La misma elevaría a $8.520 el sueldo de bolsillo de los uniformados, algo que fue rechazado por unanimidad por los policías reunidos en la subjefatura.


     
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