Murió Nelson Mandela, el símbolo de la lucha contra el apartheid

El primer presidente de color sudafricano, que estuvo preso 27 años por su defensa de los derechos civiles de la comunidad negra en su país, falleció a los 95 años

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Héroe de la lucha contra el régimen de la segregación racial, Nelson Mandela o "Tata" Mandela, como lo llamaban con respeto y afecto en Sudáfrica, su país natal, falleció este jueves 5 de diciembre a los 95 años, según informó el actual presidente sudafricano, Jacob Zuma, en una conferencia de prensa.

El premio nobel de la paz llevaba meses luchando por su vida, internado en estado crítico por una severa infección respiratoria.

Mandela, quien se retiró de la vida política en 2004, no perdió de vista a su país, de acuerdo con su viejo amigo y compañero de celda Ahmed Kathrada, de 82 años. "La última vez que lo vi, estaba ocupado leyendo sus diarios", relató recientemente. Los dos hombres permanecieron juntos en la cárcel durante 27 años.

Nacido en 1918 en Umtata, Transkei, Mandela renunció a su derecho hereditario a ser jefe de una tribu xosa y se hizo abogado en 1942. Dos años después, ingresó en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión racial. Su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.

En 1948, llegó al poder en Sudáfrica el Partido Nacional, que institucionalizó la segregación racial al crear el régimen del apartheid. Inspirado en Ghandi, el ANC propugnaba métodos de lucha no violentos, y la Liga de la Juventud, presidida por Mandela, organizó campañas de desobediencia civil contra las leyes segregacionistas.

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Mandela fue detenido y liberado en varias ocasiones, pero en 1964 fue condenado a cadena perpetua tras una gira por diversos países en los que hacía propaganda de la causa sudafricana. Su lucha lo convirtió en un héroe de los derechos humanos.

En 1984, el Gobierno intentó acabar con tan incómodo mito, ofreciéndole la libertad si aceptaba establecerse en uno de los bantustanes, "territorios independientes", donde se segregaban a los negros; Mandela rechazó el ofrecimiento.

Finalmente, Frederik De Klerk, presidente de la república por el Partido Nacional, liberó a Mandela en 1990, tras 27 años de reclusión, y lo convirtió en interlocutor para negociar el proceso de democratización. Mandela y De Klerk compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.

Mandela fue el primer presidente negro de Sudáfrica, gobernó de 1994 a 1999. Tras su triunfo fueron célebres sus palabras: "Nunca más sucederá que esta hermosa tierra experimente la opresión del uno sobre el otro".

Su última participación en público fue en 2010, en el Mundial de Fútbol organizado por su país. Desde entonces, las ocasiones de verlo estuvieron reservadas a sus allegados, aunque en distintas oportunidades se acercó a saludar a sus seguidores que hacían vigilia en las clínicas donde estuvo internado.

En su libro Conversaciones conmigo mismo, publicado en octubre de 2010, confesó: "Uno de los problemas que más me preocupaba cuando estaba en la cárcel era la falsa imagen que sin querer había proyectado en el mundo. Se me consideraba como un santo", escribió.  "Nunca lo fui, incluso si se refiere a la definición según la cual un santo es un pecador que trata de mejorarse", agregó.

La mayoría de los documentos vinculados al ex presidente de Sudáfrica está disponible en un proyecto web que fue lanzado en marzo de 2012, con el objetivo de mejorar el acceso a los registros que detallan su largo camino hacia la libertad.

En Nelson Mandela Centre of Memory se encuentran archivos que incluyen cartas que Mandela escribió a su familia y que fueron sacadas de contrabando de la prisión, su tarjeta de pertenencia a la iglesia metodista de hace unos 80 años y unos diarios escritos a mano.

Todos fueron digitalizados y subidos al sitio, convertido en una especie de museo virtual, que de ahora en más, tras su muerte, será lugar de culto para los internautas que siguieron la lucha de Mandela por liberar a los negros de la opresión.

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